El Corolla lleva 45 años en las carreteras de Estados Unidos siendo sinónimo de automóvil confiable y duradero, lo que ha llevado a Toyota a vender ya más de 10 millones de Corollas desde 1968 en este país, de los cuales 4.5 millones aún están circulando. La marca japonesa celebra ese hito con el lanzamiento del remozado Corolla 2014, construido totalmente en Norteamérica (Canadá y Mississippi) y que tiene el objetivo de pasar de ser un vehículo “que se debe comprar” a ser un automóvil “que se quiere comprar”, en palabras de Jim Colon, vicepresidente de comunicación de Toyota para Estados Unidos.
Lo cierto es que el Corolla necesitaba un rediseño urgentemente. El modelo anterior estaba ya pasado de cualquier moda y era uno de los coches más sosos del mercado. No es el que nuevo Corolla –la décimo primera edición- rompa radicalmente con la tradición anterior, pero el diseño –principalmente el exterior- le confiere un aire juvenil que será bien recibido por aquellos compradores en busca de un compacto económico, cómodo, fácil de manejar y que casi seguro les dará pocos problemas.
Toyota, que se enorgullece de ser la marca más popular entre los hispanos de Estados Unidos desde 2004 con un 16% de cuota de mercado, espera con el nuevo Corolla conectar con una nueva generación de primeros compradores de auto menores de 35 años.
Conducción fácil desde el minuto cero
Tuvimos la oportunidad de probar diferentes modelos del nuevo Toyota (más abajo se especifican las diferencias) y una sensación fue común a todos ellos: la facilidad para hacerse con el auto desde un primer momento. En cualquiera de las motorizaciones y transmisiones disponibles (1.8 litros y 4 cilindros con o sin sistema Valvematic, ya fuera automático tradicional, manual o con transmisión variable-continua CVT), el nuevo Corolla es sobre todo un vehículo sencillo de controlar.
Mención especial merece la transmisión CVT, que ofrece una sensación muy mejorada respecto a sistemas similares en otras marcas. “Transmisión continua” significa que no hay “marchas” o “cambios”, sino que hay dos poleas que se mueven progresivamente y cambian sus diámetros para generar diferentes ratios de potencia logrando un motor más eficiente y ligero. Esto supone que se pierde la sensación de aceleración que supone un cambio de marcha. Para evitar esto, la nueva transmisión CVTi-S (“i” por inteligente y “S” por cambio, en inglés) del Corolla añade artificialmente puntos de cambio de marcha que imitan una transmisión automática tradicional, tanto cuando se acelera como cuando se decelera.
En el Corolla S –el modelo más deportivo-, el opcional sistema CVTi-S incluye siete de esos puntos de “cambio de marcha” que además pueden activarse desde la palanca de cambios o desde las manetas del volante, buscando imitar un modelo de conducción sport y sensación en el pedal más tradicionales.