No sabemos cuánto
tiempo hemos aguardado a poder decirte esta noticia, pero al fin la podemos
poner negro sobre blanco: la venta de coches nuevos ha crecido de forma
evidente en lo que llevamos de 2014 y, según todos los indicios, en junio aún
muestra signos de vitalidad. En efecto, tras unos años terroríficos en los que
todo eran caídas, ahora mismo no podemos sino admitir que el crecimiento
interanual se está comportando de forma bastante interesante dentro de la venta
de turismos recién salidos del concesionario, con meses que están por encima
del 25%. Puede que aún sea pronto para decirlo, pero parece que los estímulos
que el sector necesitaba están llegando, gracias a las medidas gubernamentales
y a que ciertos indicadores económicos parecen apuntar al fin del principio de
la crisis, como decía Churchill.
Ahora bien,
¿significa esto que la gente ha dejado de lado la reparación de su coche? Ni
mucho menos, toda vez que al lado de estas excelentes cifras tenemos otras bastante
clarificadoras, en las que podemos ver cómo las piezas de desguaces siguen su buena marcha de crecimiento. Cuando llegó la
crisis, allá en el lejano 2008, el despegue de las empresas dedicadas a la
segunda mano fue evidente. Pero su tránsito no ha perdido vigor, entre otras
cosas por tres razones muy claras: rapidez, precio y calidad.
La posibilidad que hoy en día tenemos de poder hacer
nuestras compras gracias a las páginas que se han ido habilitando al efecto,
simplifica bastante la cuestión. Si antes no teníamos más remedio que
dirigirnos al espacio físico que conocíamos como desguace, hoy en día no
podemos sino admitir que lo virtual ha entrado con fuerza en nuestro día a día,
y nos ha permitido poner en marcha distintas herramientas para conseguir lo que
queremos pero en un tiempo menor y con toda la comodidad del mundo (de hecho,
hace diez años nadie se podía imaginar que podría pedir un motor de segunda
mano sentado cómodamente en su silla).
Y luego queda por valorar en su justa medida la excelente
combinación calidad-precio, que permite tener claro que en un desguace
certificado todo lo que podamos conseguir a buen precio ha pasado por
revisiones para que llegue a nuestras manos con la funcionalidad más adecuada.
De esta manera no tendremos ningún problema de operatividad.
Dicho lo cual, ¿significa esto que ambos modelos están en
confrontación, que uno de ellos siempre tenderá a prevalecer? ¿O se puede
llegar a un status quo que beneficie a ambas partes? Nosotros pensamos que
ahora mismo se está caminando, precisamente, hacia ese terreno. Los que pueden
se han atrevido al fin a hacer un dispendio económico a la hora de adquirir un
coche nuevo, porque los planes PIVE son interesantes y parece que el agobio
financiero no es tan grave como hace unos años. Y los que no tienen tantos
posibles siguen confiando en los desguaces como medio de reparar su coche. De
lo que no cabe duda es de que una opción y otra están revitalizando de una
manera evidente el sector del automóvil. Algo que a nosotros particularmente
nos agrada sobremanera.