Google sigue probando su auto sin conductor, que recorrió las calles de Washington, en un intento por persuadir a los legisladores y mostrar la fiabilidad de la tecnología que durante años ha desarrollado el gigante de Internet.
El vehículo paseó por las calles de Capitol Hill y durante el recorrido tuvo un breve momento de duda al cruzarse con un taxi que giró de manera repentina, sin embargo no pasó a mayores e incluso pudo estacionarse sin complicaciones cerca del Capitolio.
El Toyota Prius que se utiliza está equipado con un escáner tridimensional en el techo, así como un conjunto de cámaras y sensores que le permiten obtener información de la carretera y sus alrededores para poder desplazarse sin un humano al volante.
El sistema utiliza la información obtenida a través de Street View, la aplicación de mapas de Google con el fin de posicionar al auto y determinar el camino a seguir.
El costo de los componentes tecnológicos que usan los autos de Google rondan los $100 mil aunque con mejoras en el desarrollo esperan convertirla en una tecnología accesible y útil, por ejemplo, para personas mayores.
Este recorrido se hace días después de que el estado de Nevada concediera la primera licencia a Google para que pruebe sus vehículos autónomos en un entorno de tráfico real, pues hasta ahora sólo se habían realizado en vías controladas.
Lo anterior se debió a una ley aprobada en 2011 que permite autorizar la tramitación de licencias para autos con piloto automático, aunque exigen que haya una persona detrás del volante y otra en el asiento del copiloto durante los trayectos.
Desde 2010 el auto de Google ha recorrido cientos de miles de millas en las que sólo ha tenido un percance, en agosto de 2011, cuando el vehículo se movía en modo manual.
Las pruebas en Washington podrían estar orientadas a persuadir al Congreso de que permita leyes que apoyen el desarrollo de los prototipos y en el futuro, una progresiva introducción del auto en el mercado.