El chasis deportivo y ágil del A1 lo convierte en el primero de su clase. Ya sea en la ciudad o en la carretera, la experiencia de conducir un A1 es extremadamente lúdica debido a su configuración deportiva, su óptima distribución del peso y su dirección tan precisa.
Ágil y preciso: el chasis
El Audi A1, de tracción delantera, es el coche más deportivo de la categoría de vehículos compactos. Es dinámico y ágil en ciudad, seguro y preciso en carreteras interurbanas y cómodo en autopista. Debe estas características a su avanzado chasis, su anchura entre ejes y su distribución equilibrada del peso. Durante el desarrollo del A1, los ingenieros han dedicado una gran atención a la distribución de las cargas entre los ejes. Con una medida de sólo 81 centímetros, el voladizo delantero es excepcionalmente corto. Depende del motor, pero el eje delantero sólo soporta entre un 61 y un 63 por ciento del peso, un valor bajo para un coche compacto.
Precisa: la dirección asistida
Con una relación de 14.8:1, la dirección es precisa y deportiva y sólo requiere ligeros ángulos de dirección en las ruedas. El elevado giro de las ruedas delanteras hace que el círculo de evolución sea de 10,6 metros. Ambos factores dotan al A1 de la agilidad definitiva tanto en el tráfico urbano como en las carreteras abiertas.
ESP con cierre electrónico diferencial
El sistema de estabilización ESP incluye un cierre electrónico diferencial que hace que, el ya de por sí ágil manejo, resulte aún más neutro mediante la eliminación de la mayor parte del subviraje y la mejora de la tracción. Si el sistema electrónico detecta que se reduce demasiado la carga sobre la rueda interior delantera, inicia un breve y controlado frenado de esa rueda. El par de torsión sobrante se transmite hacia la rueda exterior, que de esta forma puede aplicar más potencia a la carretera. El comportamiento en carretera es aún más preciso, ágil, estable y neutro, de manera que aumenta la seguridad objetiva y la confianza subjetiva en el vehículo.
Alto rendimiento: el freno de ruedas
El rendimiento deportivo, la seguridad de alto nivel y el confort requeridos en la categoría de compactos de primera clase determinan que la exigencia para los frenos sea máxima. El sistema de frenado del Audi A1 ha sido seleccionado específicamente por el rendimiento de las diferentes variantes. Incluso los modelos que presentan motores de la gama más baja deben contar, por tanto, con energía de frenado más que suficiente en reserva. Todos los vehículos vienen equipados con frenos de disco ventilados en las ruedas delanteras y discos de freno macizos en la parte trasera.
Ágil y preciso: el chasis
El Audi A1, de tracción delantera, es el coche más deportivo de la categoría de vehículos compactos. Es dinámico y ágil en ciudad, seguro y preciso en carreteras interurbanas y cómodo en autopista. Debe estas características a su avanzado chasis, su anchura entre ejes y su distribución equilibrada del peso. Durante el desarrollo del A1, los ingenieros han dedicado una gran atención a la distribución de las cargas entre los ejes. Con una medida de sólo 81 centímetros, el voladizo delantero es excepcionalmente corto. Depende del motor, pero el eje delantero sólo soporta entre un 61 y un 63 por ciento del peso, un valor bajo para un coche compacto.
Precisa: la dirección asistida
Con una relación de 14.8:1, la dirección es precisa y deportiva y sólo requiere ligeros ángulos de dirección en las ruedas. El elevado giro de las ruedas delanteras hace que el círculo de evolución sea de 10,6 metros. Ambos factores dotan al A1 de la agilidad definitiva tanto en el tráfico urbano como en las carreteras abiertas.
ESP con cierre electrónico diferencial
El sistema de estabilización ESP incluye un cierre electrónico diferencial que hace que, el ya de por sí ágil manejo, resulte aún más neutro mediante la eliminación de la mayor parte del subviraje y la mejora de la tracción. Si el sistema electrónico detecta que se reduce demasiado la carga sobre la rueda interior delantera, inicia un breve y controlado frenado de esa rueda. El par de torsión sobrante se transmite hacia la rueda exterior, que de esta forma puede aplicar más potencia a la carretera. El comportamiento en carretera es aún más preciso, ágil, estable y neutro, de manera que aumenta la seguridad objetiva y la confianza subjetiva en el vehículo.
Alto rendimiento: el freno de ruedas
El rendimiento deportivo, la seguridad de alto nivel y el confort requeridos en la categoría de compactos de primera clase determinan que la exigencia para los frenos sea máxima. El sistema de frenado del Audi A1 ha sido seleccionado específicamente por el rendimiento de las diferentes variantes. Incluso los modelos que presentan motores de la gama más baja deben contar, por tanto, con energía de frenado más que suficiente en reserva. Todos los vehículos vienen equipados con frenos de disco ventilados en las ruedas delanteras y discos de freno macizos en la parte trasera.