Y a mí que esta historia me suena familiar... Si miramos hacia atrás, veremos el concept car Ragster de Volkswagen, un proto que en 2005 nos hizo soñar con un Volkswagen Beetle "deportivo", pero que a pesar de la buena crítica se quedó en eso, en prototipo.
Pero esta vez el E-Bugster del Salón de Detroit tiene otro perfil. Los de Wolfsburgo lo han mostrado como prototipo eléctrico, pero en realidad buscaban opiniones sobre este aparato, ciertamente similar al primer prototipo Porsche deportivo sobre la base del Escarabajo, y también con cierta reminiscencia más que obvia a las formas del primer prototipo conceptual del TT.
De acuerdo con su diseñador, ante la calurosa atención recibida por el público en Detroit, a Volkswagen no le va a quedar otra que buscar un plan industrial para ver si el modelo puede convertirse en un coche de producción. La idea parece sencilla, pues el coste de crear una variante más tampoco es desorbitado, gracias a que la máquina se monta ya sobre una plataforma común. ¿Llegará a los concesionarios? Yo apuesto un euro a que sí.