Generalmente los autos más deseados son los más difíciles de conseguir y el Lexus LF-A acaba de entrar a esa lista ya que la última de las 500 unidades producidas abandonó la cadena de producción de la Fábrica de Motomachi.
El Lexus LF-A es básicamente un ejercicio de desarrollo tecnológico por parte de Toyota en el cual demuestra que si quiere, puede hacer uno de los mejores súper deportivos del mundo. El LF-A comenzó su producción a finales de 2012 con un precio base de $375 mil. Para 2012 se estrenó la versión Nürburgring con un precio de $445 mil, convirtiéndolo en el auto japonés de producción más caro de la historia.
El último miembro en salir de la cadena de montaje de Motomachi ha sido una unidad blanca, Nürburgring Edition. Esta versión aumenta en 10 caballos más el rendimiento de su V10 de 4.8 litros para llegar a los 570 caballos e fuerza, manteniendo su 0 a 60 millas por hora en 3.7 segundos y añadiendo extras como las vestiduras en alcántara, una mejor aerodinámica (el alerón es la pieza más llamativa de esta edición), una altura reducida en 10 mm y rines de aleación en 19 pulgadas.