Llamada así en honor del legendario fundador de la marca del cavallino rampante, la Ferrari Enzo fue fabricada entre 2002 y 2004 utilizando tecnología de la Fórmula Uno. Los 349 Enzo fueron vendidos antes de que la producción siquiera comenzara a clientes que ya poseían una Ferrari. Luego se fabricaron cincuenta y uno más; uno de ellos hizo una aparición en la película "Los Ángeles de Charlie: Al límite" (Demi Moore estaba al volante). El interior del Enzo tiene una apariencia como a medio terminar, con tapicería en cuero cubriendo solo el frente de los asientos en fibra de carbono y alfombras de goma sobre el piso desnudo de fibra de carbono. El efecto asemeja un laboratorio de ingeniería. Dado que ya no está en producción, el Enzo se vende cercano al millón en subastas o en forma privada.