Manteniendo la tradición Lamborghini de bautizar a sus autos por el nombre de toros de lidia, el Reventon recuerda a un toro que mató a un famoso torero español allá por los años '40. Este toro bravo, en realidad, está inspirado en los más rápidos aviones del mundo y su interior parece la cabina de un jet de combate, con tres pantallas que incluyen un instrumento para medir la fuerza G con una grilla tridimensional. Solamente 20 de estos autos fueron programados para ser producidos, cada uno con su número de serie estampado entre las plazas del conductor y su acompañante. El Reventon pasa de cero a 60 mph en 3,4 segundos, haciendo de éste uno de los autos de calle más veloces del planeta que lo puso a competir cabeza a cabeza en una carrera contra un avión italiano de combate. El Lambo le hizo mucha fuerza al avión.