Aquí hay diversión en grande. Tómese la palabra en grande literalmente por favor. El Dodge Challenger SRT8 2013 es enorme en sus dimensiones pero esa gran masa no es un impedimento para disfrutar de toda una experiencia de velocidad, aplomo y emoción.
El Challenger SRT8 2013 es rápido, musculoso y furioso. Aunque no presenta mayores cambios para el modelo 2013, no deja de ser un placer probar sus bondades al frente del volante. No cabe duda que es un auto que invita a la nostalgia por su marco histórico que lo define como uno de los íconos más emblemáticos de la industria automotriz norteamericana. Chrysler se apuntó un verdadero golazo al proponer su renacimiento en el 2008 y hasta el momento no ha desencantado a nadie, por el contrario, cada vez se afianza más en el mercado especialmente como la competencia natural del Chevy Camaro y del Ford Mustang.
Es una máquina con una fuerza descomunal, eso es evidente, pero la experiencia con el Challenger esta vez comenzó desde el momento en que le miramos por primera vez. La unidad que nos trajeron como parte de esta prueba es casi imposible que pase desapercibida por su tono rojo apasionado dividido por dos líneas blancas que insinúan audacia, rapidez y una invitación indirecta (o directa) a la competencia.
Es increíble las reacciones que despierta a su alrededor y fue algo similar a lo que nos ocurrió con el Camaro hace algunas semanas, es común que otros vehículos se acerquen y comiencen a dar tirabuzones de aceleración a tu lado de manera provocativa, como una invitación a probar la potencia de sus autos contra el nuestro. Aunque admitimos que la insinuación es tentadora, nos mantenemos dentro de los límites de velocidad que nos permiten todavía disfrutar de lo que tiene el Challenger para ofrecer. hasta poder llevarlo a una pista obviamente.
En esta ocasión no estuvimos en la pista pero claramente podemos marcar que el secreto grande de tanta potencia está en que debajo del capó, el Challenger SRT8 monta un motor HEMI de 8 cilindros 6.4 litros que desarrolla unos 470 caballos de fuerza y 470 libras por pie lineal de torsión. Este propulsor le permite acelerar de 0 a 60 millas por hora en tan solo 4 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 182 mph con una transmisión manual de seis marchas. También está disponible una versión acoplada a una transmisión automática -no tan divertida al tratarse de este tipo de auto y como opinión personal lo digo- cuya velocidad máxima alcanza las 175 mph.
Por otra parte, el Challenger SRT8 392 2013 ofrece un mecanismo de suspensión adaptativo por medio de dos sistemas de conducción diferentes denominados Auto y Sport. Según el modo elegido el vehículo modificará algunos parámetros para adecuarse al estilo de control con una suspensión un tanto más rígida.
Asimismo, el spoiler frontal de gran tamaño y el alerón trasero color carrocería le brindan estabilidad aerodinámica en altas velocidades proporcionando un aplomo y estabilidad impresionantes.
En su interior, el Challenger SRT8 392 2013 presenta un volante calefaccionado que incluye las levas para los cambios de marcha sólo en la versión automatizada. La unidad que probamos (para mi fortuna) presentaba el cambio de marcha manual. Además, añade un remozado sistema de sonido de 900 vatios de la marca Harman Kardon junto a los 18 altavoces que hacen vibrar el habitáculo.