El Karma es un coche precioso, de eso no cabe duda. Y que el Nina nos parezca un Karma a escala (y precio) reducidos no puede interpretarse más que como un halago para Fisker. El problema es que el fabricante de automóviles premium ecológicos se ha quedado sin el soporte financiero del DOE (Departamento de Energía de Estados Unidos), por lo que tendrán que buscar recursos privados para sacarlo adelante.
El coche debía estar listo para 2013 o principios de 2014, pero si se retrasa la inversión externa, tendríamos que esperar algo más. En todo caso, Henri Fisker y su equipo presentarán el Nina en el inminente Salón de Nueva York, que empieza en unos pocos días, a fin de captar intereses de posibles compradores, medios, e inversores. Y puedes apostar (es mi punto de vista) a que el proyecto tendrá respaldo en forma de inversión antes de final de verano... El coche lo merece.