Jeep ha incrementado el peso máximo que el más potente SUV de su gama puede tirar. El nuevo SRT8 puede ahora tirar de 3.265 kg. Asumiendo que un asno pesa una media de 180 kg, el Grand Cherokee SRT8 puede ahora tirar de 18 burros, más o menos. Es bastante más que la anterior generación, que debía conformarse con casi 1.600 kg de capacidad. El incremento se debe a la adopción de una nueva caja de cambios automática de 8 relaciones y a un eje posterior más robusto. Es una noticia que alegrará todos aquellos a los que les gustaría usar el Sport Utility Vehicle centrándose en el aspecto útil ("utility") del mismo.
Vale, quizá el SRT8 no sea la opción más obvia para esa gente, pues aquí prima el "sport". Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos, cubrir el 0-400 m en menos de 13 segundos y acredita una velocidad máxima de 260 km/h. Son unas cifras realmente impresionantes para un coche de este tamaño y peso. Incluso a pesar de la nueva caja de cambios, que implica un cambio más de marcha en la aceleración, el tiempo del 0 a 100 km/h no varía con respecto al anterior SRT8. Y no sólo eso, el 80-120 km/h es en torno a los 4 segundos más rápido que en la anterior generación, una vez más, gracias a la nueva transmisión de 8 marchas.
Por supuesto, el V8 6.4 litros de 477 CV y 630 Nm a 4.300 rpm también tiene mucho que ver en estas excepcionales cifras. La tracción integral Selec-Track también favorece mucho las aceleraciones ofreciendo tracción donde parecía que no la había.
El Grand Cherokee SRT8 siempre nos ha gustado, y está versión promete aún más. Así que aceptamos la invitación de Jeep para probar el coche en el Circuit of the Americas, cerca de Austin, Texas.
Empezaremos con el diseño. Agresivo, es el adjetivo que mejor describe este nuevo Grand Cherokee SRT8. Desde las oscuras llantas de 20 pulgadas (con gomas de 295/45 ZR 20) hasta el frontal negro pero con la tradicional calandra de siete 7 columnas, todo en este SRT tiene un aire amenazante, casi intimidante. De perfil, sin embargo, solo las llantas diferenciarán el SRT de otro Grand Cherokee.
Incluso se uno se encuentra detrás de esta bestia, será imposible no ver este SRT. Si los pilotos oscurecidos y los dos escapes no le delatan visualmente, los borgorigmos graves que emanan de esos dos escapes despertará aquel que no se haya enterado. La banda sonora que acompaña las aceleraciones es un canto a los motores atmosféricos de gran cilindrada, aunque irritará a más de uno.
Viendo y escuchando el Grand Cherokee SRT8 está claro que Ralph Gilles, CEO de SRT, no se marcaba un farol diciendo que su marca vendía "descaradamente altas prestaciones".
Cabe destacar que ahora la luna trasera es solidaria del portón, ya no se puede abrir por separado. En Jeep nos explican que así el portón es así un poco más ligero y que mejora la visibilidad trasera. Este último punto es totalmente cierto, ahora bien la excusa de la ligereza añadida es relativa, pues el portón es ahora motorizado eléctricamente.
El estilo del habitáculo se adapta al aspecto deportivo del SRT8 con apliques en fibra de carbono e lugar de la madera que se puede ver en los Grand Cherokee menos potentes. La tapicería es ahora de cuero y ante. Última novedad en el Grand Cherokee SRT8, el botón rojo para despertar el V8 HEMI.
El volante de este SRT también merece mención especial. Según Gilles, SRT compró volantes de los modelos de altas prestaciones de Audi, BMW y Porsche para asegurarse de que el volante que hacían, el elemento que más va a tocar el cliente dentro de su coche, estuviese a la altura de sus rivales en términos de tacto y acabados. Por nuestra parte, creemos que lo han logrado, aunque se podría mejorar el aspecto del plástico en algunas zonas. En cuanto a las levas, SRT tuvo la buena idea de imitar a BMW y Porsche y dar al conductor levas de un tamaño decente, a diferencia de Audi que se empeña en hacerlas diminutas.