SobrealimentacionEl nuevo Cayenne Turbo cuenta con dos turbocompresores dispuestos en paralelo. Por medio de colectores de escape cortos y un reducido volumen del tubo de aspiración se logra una rápida capacidad de respuesta.
El aire de admisión accede a través de una caja de filtro de aire a los dos turbocompresores, donde es comprimido y suministrado al motor después de pasar por sendos refrigeradores de admisión. La refrigeración tiene dos finalidades: el llenado pleno de los cilindros y mantener baja la temperatura que han de soportar los componentes.
La unidad de gestión electrónica del motor gestiona la presión de sobrealimentación. A plena carga es de 1,8 bares (absoluta) y se alcanza a partir de un régimen de 2.500 rpm. Esto es lo que se llama propiamente «fuerza desde las tripas».
Conduciendo de forma moderada y regular en el margen inferior de carga parcial, se logra un consumo de combustible muy bajo gracias a la optimizada regulación de la presión de sobrealimentación (pérdidas mínimas de presión en la mariposa). Con un estilo de conducción más dinámico, la regulación de la presión de alimentación incrementa ésta delante de la mariposa mediante el turbocompresor, que trabaja a mayor velocidad. Cuando la mariposa se abre al pisar el acelerador, se dispone de forma inmediata de una presión de sobrealimentación alta.
¿Y qué obtiene de ello el conductor? Disfrutar de sentirse pegado al asiento.
