Ford está en plena renovación de modelos y el Fusion es una de sus armas principales para mejorar su participación en el mercado.
El nuevo Fusion es completamente nuevo, la estética es completamente diferente a lo que este modelo nos tenía acostumbrado. Es inevitable hacer referencia a la marca británica Aston Martin cuando vemos por primera vez la parrilla del nuevo Fusion. Su estilo es sumamente parecido, pero ahí terminan las similitudes. Los faros del Fusion son alargados pero estrechos y la línea de la cintura sube bastante conforme recorre el largo de este sedán familiar.
El equipamiento del Fusion en su versión Titanium es sumamente bueno, así como la calidad de los materiales utilizados. La pantalla táctil nos permite controlar todo lo necesario (sistema de sonido, GPS, clima y estado de consumo) de manera fácil e intuitiva. Si no queremos despegar la mirada del camino todo esto también se puede modificar por medio de comandos de voz.
El equipamiento es tan completo en esta versión que incluso cuenta con sistema de asistencia de estacionamiento…. Esto quiere decir que se estaciona solo. Este sistema es cada vez más común, pero generalmente lo encontramos en autos de mayor precio.
El motor seleccionado para la versión Titanium es el EcoBoost Turbo 2.0 litros de 4 cilindros con 240 caballos de fuerza que viene acoplado a la caja SelectShift automática de 6 velocidades. La respuesta del motor es sumamente buena y a pesar de que pueda parecer un motor chico para este auto, resulta ser justo a la medida.
Su reducida cilindrada le permite tener un muy buen rendimiento de combustible y la sobrealimentación le da la potencia necesaria para convertirlo en un auto incluso divertido. La caja de cambios también hace un muy buen trabajo y cuando se utiliza en modo manual ayuda bastante a entregar un manejo deportivo.
Gracias al reducido peso del pequeño motor la distribución de peso del Fusion es muy buena. Esto le permite tener un comportamiento dinámico bastante neutral aunque sigue presentando un poco de subviraje al límite.
La dirección es electrónica pero logra una buena retroalimentación. Hubiéramos preferido una hidráulica pero toda la industria se está moviendo hacia este nuevo sistema y Ford no se iba a quedar atrás.
El segmento de los sedanes familiares medianos está en una de sus etapas más competitivas en años, las opciones son cada vez mejores y el mercado está sumamente competido con productos de gran calidad. Ford tenía que reinventar a su ejemplar para poder ser competitivo y con todo el equipamiento, versatilidad y sensación de manejo que da el Fusion, no sólo se mantiene competitivo, se pone en la parte alta del segmento y pelea de frente con los mejores por la corona del mejor familiar mediano del mercado.
