La CX-9 es uno de los grandes éxitos comerciales que ha tenido Mazda en los últimos años, y para 2013 le hicieron algunos cambios que la ponen al día para seguir cosechando éxitos.
El estilo exterior cambió y ahora nos muestra un frente más afilado, lo que le da un aspecto más moderno, en general da la impresión de ser un vehículo más compacto aunque no lo sea, la CX-9 sigue teniendo espacio para 7 pasajeros.
El interior también luce un aspecto más moderno, la utilización de materiales de calidad sigue presente y aunque el diseño en general es bastante parecido, la inclusión de la pantalla táctil y algunos detalles extras hacen que se note una diferencia en el habitáculo en general.
El espacio de las butacas es bastante bueno y aunque la última fila se siente un poco reducida bastará para hacer viajes dentro de la ciudad con los niños.
El motor seleccionado para la CX-9 es el V6 de 3.7 litros con 273 caballos de fuerza junto a la caja automática de 6 velocidades con cambios manuales. Como todas las cajas automáticas de la marca japonesa, la que viene equipada en la CX-9 hace muy bien su trabajo en modo manual y realmente ayuda a entregar un manejo más deportivo.
Evidentemente una SUV de este tamaño jamás se pensó para ser un vehículo de altas prestaciones, pero la CX-9 se siente bien plantada en todo momento (en parte gracias a su sistema de tracción integral electrónica) y se siente mucho más ligera de lo que es. La dirección precisa y rápida ayuda a que esta SUV se sienta ágil en el tránsito y la suspensión nos da una excelente combinación entre comodidad y la sensación de un manejo seguro en todo momento.
El consumo de combustible está dentro de lo aceptable en un vehículo de estas características y la entrega de potencia del motor es bastante buena.
En un mercado tan competido, Mazda ha logrado rejuvenecer su SUV más grande de una manera que jamás pensamos lo harían. Sabíamos que podían, pero se siente como un cambio tan radical que creíamos difícil que saltarían tanto de un año a otro.
Esta nueva CX-9 es muy superior a la versión anterior en todos los sentidos, casi que hasta se siente como una camioneta completamente diferente, pudieron haberle cambiado el nombre y no nos hubiéramos sorprendido, justo como hicieron con la CX-7 y la CX-5.a