48 años de un icono al que llaman nine eleven, que parece eternamente incombustible. La nueva generación de Porsche 911 Carrera y Carrera S ya está aquí manteniendo es espíritu clásico de este coupé, su musculatura y por supuesto novedades más importantes que las que podríamos intuir de una silueta que presenta cambios muy sutiles respecto a su predecesor.
Los nuevos Porsche 911 Carrera y Carrera S han crecido significativamente. Su batalla ha aumentado 100 milímetros, no obstante al acortarse su estatura lucen así de esbeltos y se propicia un centro de gravedad más bajo que redunde en un mejor comportamiento sobre el asfalto. También es más ligero gracias a la nueva carrocería de aluminio y acero, más rígida y con un peso 45 kilogramos menor que la de su predecesor.
Porsche 911 Carrera, fiel al bóxer seis cilindros y más eficiente que nunca
Abriendo la gama Porsche 911, los Carrera y Carrera S llegan con los clásicos motores de tipo bóxer de seis cilindros más eficientes que nunca, con unos consumos que se han visto mejorados significativamente y homologando por primera vez una cifra de emisiones de CO2 inferior a los 200 g/km.
El Porsche 911 Carrera recibe una versión renovada del bóxer de 3.4 litros de Boxster S y Cayman S que alcanza los 350 CV de potencia. Asociado al cambio opcional PDK consume tan sólo 8.2 litros/100 km (-1.6 litros/100 km respecto a su predecesor) y consigue unas emisiones inferiores a los 200 g/km. El Carrera con PDK es capaz de hacer el 0 a 100 km/h en 4.6 segundos (4.4 segundos con Sport Plus).
El Porsche 911 Carrera S por su parte equipará el motor bóxer de 3.8 litros, como hasta ahora, pero aumentando su potencia hasta los 400 CV y reduciendo sus consumos en un 14% para homologar asociado con la transmisión opcional PDK 8.7 litros/100 km (-1.5 litros/100 km) y ofreciendo unas emisiones de CO2 ajustadas de 205 g/km. El Carrera S es capaz de hacer el 0 a 100 km/h en 4.3 segundos (4.1 segundos con Sport Plus).
El nuevo Porsche 911 Carrera más estable gracias a un nuevo chasis y al PDCC
La nueva generación de Porsche 911 Carrera no sólo ha visto como su batalla aumentaba unos 100 milímetros. Su vía delantera se ha ensanchado, el eje trasero ha sido renovado por completo y se ha instalado una nueva dirección asistida electromecánica que entre otras cosas es responsable del descenso de los consumos.
Dependiendo del modelo estarán disponibles de serie u opcionalmente sistemas como el Porsche Dynamic Chassis Control (PDCC) que regula el balanceo reduciendo la inclinación lateral en curvas. Esto entre otras cosas mejorará la estabilidad en las carreteras viradas y mejorará los tiempos por vuelta en circuito, aunque lógicamente este coupé deportivo no esté especificamente pensado para tal fin.
