Fotos del nuevo Toyota Yaris 2012

Cuando salieron las primeras imágenes oficiales del nuevo Toyota Yaris me lleve una pequeña desilusión. Había perdido ese toque monovolumen diferenciador de las dos generaciones anteriores para convertirse en un turismo más convencional y de menor prestancia, e incluso me recordó a lo que Nissan había hecho con su Micra, situándolo en un escalón inferior por calidad y precios.



Tras haberlo visto, tocado y probado en tierras danesas, he de reconocer que me había equivocado en ciertas cosas. Es verdad que el concepto de polivalente versátil en esta tercera generación no tiene cabida, pero ha ganado en sobriedad y dinamismo, algo que posiblemente le hará ganar ventas.


El primer contacto visual con un coche que sólo conoces en foto es importante. Y no me refiero a unidades de salón excesivamente equipadas e incluso con elementos que posteriormente no llegarán a muchos mercados, sino a esas que podrás adquirir poco después en los concesionarios.



En mi caso el primer encuentro con un Yaris "de calle" fue más agradable de lo esperado. No parece un modelo low-cost como ciertas imágenes oficiales me habían transmitido y aunque sea más bajito y ancho, al menos desde su zaga es reconocible como un Yaris. Sus líneas más angulosas seguro que captarán la atención de los más jóvenes y lo más importante, lo convierten en un producto unisex. Siendo justos hay que decir que no rompe esquemas de estilo, pero Toyota tampoco es que sea de esas marcas que arriesga con sus productos más importantes.

Las unidades propuestas para la prensa en Copenhague no se corresponden exactamente con las que podremos comprar en España dentro de unas semanas. Yo he tenido la oportunidad de probar dos unidades diferentes. Por un lado el 1.33 VVT-i 99 CV con cambio 7 MultiDrive S y terminación Lounge, y por otro el 1.4 D4D 90 CV con caja manual y acabado Style. En ambos casos asociados a la carrocería de cinco puertas.



Esta versión del Yaris fue la primera que pude probar. El nivel de terminación Lounge es el más alto previsto para el mercado europeo y presenta un completo equipamiento de serie y detalles de estilo que mejoran la calidad percibida tanto en el habitáculo como viéndolo desde fuera. Sin embargo en España no se venderá y los Sport, terminación más alta en nuestro país, no incluye ciertos elementos como los elevalunas eléctricos posteriores o el climatizador dual -este último sí de manera opcional-.

Exteriormente el Yaris Lounge presenta una buena estampa. El color negro de esta unidad disimula mucho sus nuevas formas, pero gracias a los cristales tintados tipo "privacidad" y a las llantas de aleación, combina con acierto un toque de elegancia con otro más dinámico.



Nada más abrir la puerta la sensación que se percibe es de calidad. Y esto es uno de los puntos que más me sorprendió pues la idea que llevaba –creada por las imágenes oficiales- no era justo esta. Los materiales elegidos en su mayoría son duros, pero de tacto agradable en las partes superiores. Además hay una plancha acolchada que puede ir terminada en otro tono –como en la unidad testada- que recubre buena parte de la zona central del salpicadero. Sin embargo echando un vistazo en los lugares más escondidos se ven otros plásticos de peor presencia. Por así decirlo, de cintura para arriba se ve y siente con calidad, mientras que de ahí para abajo hay materiales de corte claramente económico -en cierto modo lógico en vehículos de este precio-.

Sí me han gustado mucho otros detalles. Por ejemplo el tacto del volante es excelente, con una piel de buena calidad que también llega parcialmente a los asientos y apoyacabezas. La instrumentación se olvida del termómetro del agua, pero resulta muy legible y cuenta con ordenador de viaje -también se puede ver en el Toyota Touch-. Todos los mandos, ya sean de climatización, equipo de sonido o funciones secundarias, transmiten calidad y son muy agradables al tacto.