La Suzuki Grand Vitara se mantiene al día con cambios pequeños pero importantes, siendo el mayor de ellos la versión con tracción 4x4 y motor de cuatro cilindros.
Por fuera sigue siendo la misma Vitara que conocemos, con un diseño agradable y poco ostentoso.
El equipamiento de esta versión es bueno, cuenta con todo lo necesario pero sin exagerar en amenidades que sólo subirían más el precio. Las ventanas eléctricas y el aire acondicionado son parte del equipamiento, así como sunroof y sistema de sonido de primera calidad.
Nuestro modelo de prueba contaba con equipamiento extra como la canastilla para el techo y los potentes faros de alógeno en el techo.
El espacio en el interior es bueno, cinco adultos podrán viajar en la Grand Vitara sin mayores problemas, y el espacio de carga también es competente.
Para este año Suzuki decidió que la Vitara no necesitaba más el motor V6, por lo que ahora sólo se puede equipar con el cuatro cilindros en línea de 2.4 litros con 165 caballos de fuerza. Este motor la pone en competencia directa con camionetas como la CR-V de Honda. Lo que la diferencia de su competencia es que tiene tracción 4x4 y está enfocada a un manejo off-road.
El manejo es bueno en la ciudad y el habitáculo de la Vitara es un lugar cómodo, esta versión cuenta con un buen manejo en la carretera y aumenta su versatilidad gracias al sistema de tracción.
Al motor le cuesta un poco el arranque, probablemente no es culpa del motor sino de la caja de velocidades automática de 4 marchas que está puesta a punto para ahorrar combustible.
Es extraño encontrarse con una camioneta como esta con capacidades off-road. La Vitara hace bien su trabajo pero no es la mejor en cuanto a capacidades campo traviesa se refiere. Esto se debe principalmente al diseño de la camioneta. Al ser una SUV pequeña y ligera le cuesta trabajo superar los obstáculos más difíciles, pero en ningún momento pretende ser un vehículo especializado.
El programa de control electrónico de estabilidad (ESP) es estándar en todos los modelos Grand Vitara, Así como los frenos de disco con ABS y el control de tracción.
Sería más cómodo que el portón trasero abriera hacia arriba como en la mayoría de los vehículos de este tipo, en lugar de abrirse de lado ya que así ocupa más espacio cuando está abierto.
La Grand Vitara de cuatro cilindros cambia por completo su carácter con la inclusión del sistema de tracción en las cuatro ruedas, lo que le da un enfoque completamente nuevo, y aunque no llegará a la punta de la montaña, por lo menos nos acercará bastante.
