El Nissan Altima se ha posicionado como uno de los sedanes medianos favoritos del consumidor al ser el Nissan más vendido dentro del territorio norte americano. Su combinación de calidad, eficiencia y diseño lo han puesto en la mente del público durante ya bastantes años, y esta nueva generación no es la excepción.
El nuevo Altima es un auto más grande que la generación anterior, pero no se siente como tal al conducirlo. Cuenta con mayor espacio interior y de carga y el habitáculo es un lugar muy agradable.
Todos los comandos están a la mano y la ergonomía es algo en lo que los ingenieros de Nissan se preocuparon bastante. La posición de manejo es cómoda y se tiene buena visibilidad hacia todos lados, los puntos ciegos, aunque presentes, se han minimizado lo más posible. El volante es de buen tamaño y tiene buen agarre, cuenta con todos los controles que un volante de hoy en día debe llevar, y goza de buena retroalimentación de la suspensión.
El espacio en el interior es bastante generoso y cinco adultos podrán hacer viajes largos sin problemas. El área de carga también es muy buena y podrá llevar el equipaje sin muchos problemas. La insonoricasción de la cabina también es algo que mejoró bastante, dándole al Altima una sensación de ser un auto mucho más caro de lo que realmente es.
Dicha suspensión logra un buen balance entre comodidad y deportividad, no muy suave pero tampoco muy dura. Gracias a esto el comportamiento dinámico se siente seguro y aunque sufre de un poco de subviraje es realmente difícil perder el control del auto en una curva, sobre todo por todas las niñeras electrónicas con las que cuenta
Los motores seleccionados para esta generación son exactamente los mismos que en la versión pasada, con cambios pequeños al motor I4 que aumentó su potencia. Nuestra unidad de prueba contaba con el V6 de 3.5 litros con 270 caballos de fuerza acoplado a la caja CVT con opción para cambios manuales.
Esta nueva generación de caja CVT mejora bastante, principalmente, en los cambios manuales. Cuando le damos ordenes de en qué marcha queremos estar la caja responde bastante bien, haciendo los cambios de manera rápida y efectiva, sobre todo cuando se hacen cambios descendentes.
Aunque el Altima no es un auto deportivo, se nota la genética de Nissan y el espíritu deportivo de la marca en este auto. Su motorya es famoso por su gran entrega de potencia y se ha utilizado en los modelos deportivos de la marca desde hace varios años.
El Altima es un excelente auto familiar ya que cuenta con muy buen espacio, seguridad para todos sus ocupantes y un diseño atrevido y moderno. Y lo mejor es que el diseño encuentra respaldo en el motor y el manejo que el Altima es capaz de entregar.