El roadster más rápido del mundo es un Bugatti. El Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse impuso el récord mundial de velocidad para un auto de producción sin techo al alcanzar una velocidad máxima de 254.04 millas por hora (408.84 km/h).
El Vitese fue manejado por el piloto chino Anthony Lui. El auto que impuso el récord será presentado al mundo por primera vez en el Autoshow de Shanghai.
Después de que el Veyron Super Sport rompiera el récord de velocidad máxima en un auto de producción en 2010 al alcanzar los 431.072 km/h, la marca francesa se propuso lograrlo también con la versión colo vuelve a lograr pero ahora con un auto sin techo. La versión descapotable del súper deportivo de 1200 caballos de fuerza ahora también sostiene el récord de velocidad en su categoría.
“Este fue un momento muy emocionante. En nuesta vuelta de entrenamiento logramos llegar a 400 km/h pero el hecho que pudiéramos sobrepasar esta increíble velocidad una vez más y lograramos aún más me ha hecho estar muy orgulloso”, dijo el piloto Anthony Liu. “El auto es increíblemente cómo y estable aun a esas velocidades. Cuando no tiene el techo puesto se puede apreciar mucho mejor el sonido del motor e inclusive a altas velocidades el sonido del viento no lo altera”, añadió.
El Veyron Vitesse ha estado en el mercado desde la primavera de 2012. Su potencia proviene de un motor W16 de 8.0 litros con cuatro turbos que produce 1200 caballos de fuerza. Su manejo a altas velocidades se debe a un chasis prácticamente de carreras que junto a una suspensión extremadamente rápida garantizan el control sobre el sistema de tracción integral y sobre el vehículo completo.
La fibra de carbono es parte importante en esto y el hecho de tener una célula de este material para la cabina y que toda la carrocería también sea de fibra de carbono ayuda bastante.
Habrá una versión especial del Vitesse con pintura negra y naranja llamada World Record Car (WRC) la cual estará limitada a ocho unidades y tendrá un precio de 1.99 millones de euros (mas impuestos).