La gente de Mastretta ya ha iniciado en México la producción del MXT, un pequeño deportivo biplaza de desarrollo autóctono con el que aspiran a hacerse un pequeño hueco en el mundillo de los "track toys", ofreciendo un coche potente, ligero y espartano para pasarlo a tope el fin de semana sin tener que hipotecar la casa. La meta es fabricar 100 coches para finales de 2011, y duplicar esa cifra el próximo año. Las primeras unidades serán entregadas este mismo mes a sus dueños según Daniel Mastretta, fundador de la compañía (que curiosamente, hasta no hace mucho se dedicaba al diseño de autobuses). Se estima que el 30% de la primera serie se quedará en México.
El coche, que fue protagonista de una agria polémica tras ser usado por Richard Hammond como piñata particular en las noticias de Top Gear (como se pusieron las cosas que hasta el embajador de México se quejó a la BBC), utiliza un chasis de aluminio extrusionado con elementos de fibra de carbono unido a un motor Ford 2.0 de 250 CV y un cambio manual de seis marchas. No posee ayudas electrónicas de ninguna clase (¡ni ABS!), y dada su espartana concepción, apenas pesa 880 kg, lo que capacita al MXT para acelerar de 0 a 100 en menos de cinco segundos. Su mayor argumento es en cualquier caso el precio: en Europa sólo costará entre 36.000-43.500 euros, que es sensiblemente menos de lo que cuesta el Lotus Elise más barato.