Es difícil mantener una imagen de deportividad con motores de 1,6 litros y tracción delantera. Esto lo saben bien en Kia, que a pesar de compartir plataformas y motores con Hyundai, se ha tenido que conformar con coches como el Forte y el Koup mientras Hyundai abría las bocas de medio mundo con la familia Genesis y sus impresionantes motores Tau V8, de potencia y suavidad reconocida. Esta situación no es sana ni recomendable para la imagen de Kia, pero finalmente la filial de Hyundai va a poder desquitarse con un gran coupé V8 que será presentado en el Salón de Frankfurt. Será conceptual, pero bastará para echar a rodar la bola.
Según ha declarado Hank Lee, jefe de Kia a la británica What Car?, el fabricante quiere posicionarse más claramente como una marca deportiva, que en el futuro incluso podría contar con una división de altas prestaciones propias al estilo OPC o Renault Sport. El primer paso será en cualquier caso un concept V8 de tracción trasera con el que ganar confianza. Derivará "de la nueva berlina de lujo para el mercado estadounidense", así que nos imaginamos que Lee se refiere al K9, un gran sedán que técnicamente estará directamente emparentado con el Hyundai Genesis sedán, del que tomará bastidor, cajas de cambios y motores.