Algunos pensaréis que me he equivocado, porque este coche es tremendamente igual al Ultimate Aero que Shelby Supercars presentó a mediados del año pasado. Pero no, más o menos sigue siendo el Ultimate Aero, pero ahora renombrado al nombre maorí Tuatara, una especie de reptil de Nueva Zelanda, debido a que al igual que este animal el Tuatara ha evolucionado exponencialmente respecto al Ultimate Aero.
Parece ser que tras varios años de desarrollo por parte de Shelby Supercars en su mimado Ultimate Aero han dado sus frutos, ya que el propio Jarod Shelby ha dicho que el Tuatara está a punto de suponer una autentica revolución en varios campos importantes de la automoción, como son el diseño, la aerodinámica o la tecnología utilizada. Y esperemos que sea así, ya que el diseño de Jason Castriota aspira a situarse un escalón, o varios, por encima del mismísimo Bugatti Veyron. Siempre y cuando este, y su futuro sucesor, se lo permitan.
De momento, y todavía sin conocer las cifras exactas de rendimiento, papeletas para conseguirlo no le faltan, al menos en lo que se refiere a motorización ya que si los planes se cumplen el Tuatara equiparía un motor V8 biturbo de 7.000c.c. y 1.350c.v. de potencia, ligados a una caja de cambios secuencial de 7 velocidades que transmitiría toda su fuerza a las ruedas traseras.
