Como parte de la renovación total de la marca a nivel mundial, Ford lanza la segunda generación de la EcoSport, una SUV light basada en el Fiesta enfocada a mercados emergentes que ya también se comenzará a vender en Europa.



Esta nueva generación de la EcoSport presenta un diseño mucho más vanguardista y moderno que la generación anterior. En esta ocasión encontramos un estilo mucho más moderno con curvas bien logradas y líneas de carácter que le dan justo eso, carácter.

La EcoSport sigue con la tendencia de diseño de la marca al compartir el estilo de la parrilla con sus hermanos, pero se da algunas libertades para parecer más un Fiesta grande que una Explorer compacta.

En el interior la dosis es la misma: mejores materiales, mejor ensamble y diseño que va de la mano con la marca. La consola central está dominada por la pantalla que nos transmite toda la información necesaria del sistema de audio y aire acondicionado.

La ergonomía está bien lograda y los comandos se encuentran a la mano, en caso de no querer separar las manos del volante, este último tiene controles de audio y Cruise Control intuitivos y fáciles de operar.

El espacio en el interior es bueno, pero hay que recordad que la plataforma utilizada es la de un auto compacto. Aunque tiene mayor espacio que su primo sedán, la EcoSport no es una SUV de gran tamaño, por lo que el espacio para cuatro personas está bien, pero no es recomendable intentar viajes largo con más gente. La posición de manejo es cómoda y tiene buena visibilidad periférica gracias a la mayor altura.

El motor utilizado es un cuatro cilindros de 2.0 litros con 145 caballos de fuerza acoplado a una caja Powershift de doble embrague de 6 velocidades. La caja de velocidades hace muy bien su trabajo y le ayuda al pequeño motor a sentirse un poco más potente de lo que realmente es. Los cambios son rápidos y el modo manual funciona bien aunque se controla desde un par de botones en la palanca, lo que puede dificultar hacer los cambios cuando se maneja de manera agresiva ya que no es tan fácil encontrarlos cuando hay que hacer los cambios rápidos y tenemos las dos manos en el volante. Al  igual que en el Fiesta, se siente como si le faltara un poco de refinamiento a la caja, pero se agradece bastante encontrar este tipo de tecnologías en un vehículo de este segmento.

El comportamiento de la EcoSport es bueno sin ser maravilloso, la altura extra de la carrocería sacrifica un poco el comportamiento dinámico que este chasis es capaz de entregar, pero tomando en cuenta que es un vehículo urbano, es más que satisfactorio.

La EcoSport ha conquistado mercados gracias a su muy buena relación valor precio, y ahora que tiene un diseño mucho más llamativo y mejor tecnología (sin salirse de su rango de precio), estamos seguros que será todavía más exitosa que antes.