El concepto de este Chasis
Ambos modelos disponen, tanto delante como detrás, de un eje McPherson con brazos transversales y columnas de suspensión. Se ha acentuado el carácter deportivo de la cinemática de los ejes, el ancho de via es considerable. Su coherente arquitectura ligera permite mantener especialmente baja la tara, así como el peso de las masas no suspendidas. Prácticamente todas las piezas axiales móviles son de aluminio.
El resultado de la arquitectura de motor central, en combinación con el elaborado diseño técnico del chasis, se traduce en unos movimientos de balanceo y cabeceo mínimos en tramos de curva, frenadas y aceleraciones. La dirección, con desmultiplicación variable, es espontánea, directa y transmite un óptimo contacto con la calzada. Los cambios de carril se ejecutan con gran seguridad incluso a altas velocidades.
El chasis de los Boxster garantiza las máximas reservas de seguridad, independientemente del peso cargado en el vehículo, así como reacciones a los cambios de carga en curvas perfectamente controlables. La estabilidad en curvas es ejemplar, incluso en condiciones de gran aceleración transversal. Lo mismo puede decirse de la estabilidad direccional. También típicamente Porsche.
La Direccion
El chasis y la dirección se encuentran conjugados entre sí a la perfección. Para proporcionar la típica sensación Boxster en la conducción y en los virajes. Los dos modelos cuentan con una dirección de cremallera de gran suavidad y asistencia servohidráulica. Su sensible respuesta cumple sobradamente todas las exigencias que puede plantearle un automóvil deportivo de pura raza o, mejor aún, un Boxster.
A ello contribuye la caja de dirección con desmultiplicación variable. A mayor viraje de la dirección, más directa es la desmultiplicación. Para una extraordinaria agilidad, especialmente en curvas cerradas.
Con la incorporación de válvulas antirretorno se amortiguan considerablemente los rebotes del firme sobre las ruedas, en beneficio de la experiencia de conducción, ya que la respuesta es precisa y la unidad entre vehículo, conductor y carretera se vuelve casi perfecta.
Su respuesta directa, el óptimo contacto con la carretera y el reducido ángulo de giro son otras características que vienen a contribuir a la seguridad activa. El círculo de giro es de 11,1 m. El volante se puede regular tanto en profundidad como en altura. El volante deportivo de tres radios con airbag es de serie en ambos modelos. El aro del volante está forrado en cuero en el color del interior del habitáculo. Además, puede disponer opcionalmente de un volante multifunción de tres radios o de un volante deportivo de tres radios.