Aunque hace ya más de dos años que el Volkswagen Polo se encuentra a la venta, la marca alemana aún sigue ampliando la oferta comercial de este utilitario, que es uno de los modelos más vendidos en Europa. En el pasado Salón de Frankfurt fue presentada la gama R-Line para el Volkswagen Polo que, como ya conocemos de otros modelos, trata de acentuar la deportividad del vehículo sin necesidad de tener que adquirir una variante más potente, como por ejemplo el sugerente Volkswagen Polo GTI.
El paquete R-Line ofrece cambios tanto en el exterior como en el habitáculo, y lo mejor de todo es que no hay necesidad de adquirir todo en conjunto, sino que se puede elegir sólo exterior o bien habitáculo. A mi parecer, lo más atractivo de las diferentes piezas ofrecidas son los juegos de llantas, con un nuevo diseño específico, y disponibles en diámetro de 16 o 17 pulgadas con neumáticos de 215 de ancho. No resulta el calzado más curioso para un Polo 1.2 de 70 CV, pero no habrá ningún impedimento en elegir esta combinación.
Junto con este nuevo juego de llantas, también hay una serie de cambios interesantes en la estética. En el frontal, nos encontramos una parrilla con un acabado más oscuro que recoge la insignia R, y también un parachoques de nuevo diseño con entradas de aire más grandes. En el lateral hay unos faldones que rebajan la altura aparente del coche, y en la zaga nos encontramos un nuevo parachoques que integra un difusor con salida de escape cromada. Como detalles, las matrículas van iluminadas con diodos LED.
Pasamos ahora al habitáculo, donde Volkswagen también ha añadido una serie de elementos para acentuar la deportividad del Polito. Como suele ser común en estos casos, lo primero que cambian son los asientos, ya que se ofrecen unos más deportivos, que opcionalmente se podrán pedir tapizados en cuero y Alcantara. El volante va también tapizado en Alcantara, y tanto las inserciones del salpicadero como el techo van en color negro. Además, los recibidores de las puertas y los pedales son de aluminio.
Volkswagen ya ofrece el Polo R-Line en toda Europa, aunque de momento sólo han comunicado precios genéricos para todo el continente. Así, el coste del paquete exterior va desde los 1.010 euros del acabado Highline hasta los 1.450 euros del Confortline, mientras que el paquete R-Line interior va desde 450 hasta los 855 euros. No obstante, probablemente a estos precios haya que añadir los impuestos de cada país.