Tras el anuncio que hace un mes nos dejaba Tesla, citándonos a la presentación de su futuro crossover, el Tesla Model X, hoy podemos poner cara a la silueta que se escondía en las sombras en el teaser de la presentación. Un SUV eléctrico que posiciona junto al Tesla Model S en la nueva gama de la marca mientras el Roadster da los últimos coletazos en el mercado en forma de edición especial.
De este modo, mientras el Tesla Model S nos presenta su gama de precios y las opciones de su catálogo, la firma nos deja con este SUV con el evidente sello del Tesla Model S en su diseño, pero también en sus entrañas y con una curiosa propuesta para la apertura de sus puertas traseras.
Su diseño, nos muestra la línea que la marca ha adoptado con el Model S, dando un gran protagonismo a las líneas sencillas, sin estridencias, con especial atención al conjunto formado por los pasos de rueda delanteros y su frontal, donde destaca la gran parrilla delantera y la mirada afilada de sus ópticas.
Sus puertas traseras se postulan como de los grandes elementos más curiosos de este SUV de 7 plazas, recurriendo a unas puertas con apertura de tipo halcón.
En cuanto a su mecánica, por el momento no tenemos demasiadas cifras, pero nos encontramos con tres opciones, todas ellas, basándose en la plataforma del Tesla Model S. Por un lado, tenemos la opción de 60 kWh. Por otro, la de 85 kWh, estando disponible además, la versión performance de esta última, ofreciendo mejores prestaciones.
