Para muchos la llegada del bloque a gasoil les ha abierto las puertas al crossover más pijo de cuantos posee el fabricante japonés.
La gama actual del Murano para España conserva una opción de gasolina con 3,5 litros, seis cilindros y 256 CV. Quizás pueda ser interesante para esos pocos que disfruten con la suavidad y silencio de marcha de un motor de este tipo, y no tienen inconveniente en repostar las veces que sean necesarias (¡qué envidia!). Pero la gran mayoría, incluso en vehículos de este precio, mira mucho el coste de mantenimiento y aquí un diesel ayuda mucho a rebajar el gasto mensual en combustible.
Exteriormente este crossover gusta mucho; su afilado frontal y una línea lateral muy dinámica lo hacen parecer algo más compacto de lo que realmente es, aunque una vez a sus mandos te darás cuenta de que ese morro no termina nunca y en algunos aparcamientos se complicará demasiado la maniobra. La zaga es más convencional, pero no está carente de atractivo y con la doble salida de escape sugiere que no es un Qashqai engordado.
Y es que este Murano se ha ganado muy buena reputación en el segmento y aunque sea un vehículo de una marca generalista, no se siente como tal. Es más, cuando la gente pregunta su precio y respondes que ronda los 50.000 € no les parece excesivo, toda vez que un Audi Q5 con similar dotación se sobrepasa la barrera de los 60.000 € sin demasiada complicación.
Nissan ha cuidado mucho el aspecto del Murano. Las enormes llantas de aleación de 20 pulgadas y los diferentes elementos cromados son muestra de ello, sin olvidar la extraña parrilla y los pasos de rueda bien marcados que transmiten poderío.
Nissan ha cuidado mucho el aspecto del Murano. Las enormes llantas de aleación de 20 pulgadas y los diferentes elementos cromados son muestra de ello, sin olvidar la extraña parrilla y los pasos de rueda bien marcados que transmiten poderío.
