Nuevo Mercedes-Benz Clase E Cabrio


Mercedes-Benz presenta una nueva carrocería de su Clase E y lo hace con un argumento muy esclarecedor. Un coche cabrio para disfrutar de la conducción en las cuatro estaciones del año y con la polivalencia propia de un auténtico cuatro plazas. Se trata de la cuarta versión de esta gama tras la berlina, el familiar y el coupé.

El Clase E Cabrio realiza aportaciones tecnológicas muy interesantes en el segmento de los descapotables. La primera de ellas es un paraviento automático denominado AIRCAP, un deflector de aire extensible de forma automática (pulsando tan sólo un botón), con una altura de seis centímetros y colocado en el marco del parabrisas y entre los asientos traseros. Su función es reducir las turbulencias de aire.

La robustez es otro de los grandes desafíos de los descapotables. Mercedes ha trabajado mucho en este sentido con el Clase E Cabrio, incorporando en su diseño soluciones como los arcos protectores, los montantes delanteros reforzados y los centrales integrados en la estructura de los faldones laterales. Con ello se consigue una estructura muy sólida y segura.

Mercedes se mantiene fiel con este Cabrio al concepto más clásico del descapotable, apostando por un techo de lona. Una capota que puede abrirse y cerrarse forma automática en sólo veinte segundos y hacerlo incluso en marcha hasta una velocidad máxima de 40 km/h.

El techo de lona plegado se ubica en un alojamiento situado tras los asientos posteriores, disponiendo de una cortinilla basculante que separa este compartimento del resto del maletero. Cuando el techo está cerrado, esta cortinilla se puede desplazar para ganarle así al maletero 90 litros añadidos, llegando hasta un total de 390.

Sobre el habitáculo del Cabrio, poco se puede decir ya que no se conozca de la calidad de la Clase E. Mantiene todo el altísimo nivel de acabados y equipamiento que se conoce en sus hermanos de gama, incluyendo soluciones tecnológicas de última generación como el sistema de alerta de pérdida de atención.

Otro detalle propio de la marca de la estrella: el AIRSCARF. Un sistema patentado por Mercedes que actúa como bufanda térmica, al integrar una corriente de aire caliente tanto en los respaldos de los asientos delanteros como en los reposacabezas. Con ello, se puede conducir con la capota plegada incluso en las épocas más frías del año, ya que la climatización permite disfrutar de una agradable temperatura interior.

También la oferta de motorizaciones es comparable al resto de la Clase E. En concreto, consta de tres propulsores de gasolina y cuatro diésel, con potencias para los primeros de 204, 292 y 388 CV, mientras que los segundos ofrecen 170, 184, 204 y 231 CV.