La cuarta generación del Honda CR-V ha sido descubierta en el Salón del Automóvil de Los Ángeles. Con un matiz. Al mismo tiempo que la matriz japonesa y su filial estadounidense proporcionaban todas sus fotos, la división europea de Honda indicaba que el coche presentado en Los Ángeles es una versión para EEUU, y que el viejo continente tendrá un modelo "desarrollado y diseñado específicamente para el mercado europeo". Creíamos que con el debut de hoy ya conoceríamos todo lo que había que conocer del nuevo CR-V, pero este detalle nos ha dejado con más dudas todavía. ¿Habrá dos modelos diferenciados a uno y otro lado del charco como sucede con el Civic, o por el contrario hablaremos de pequeños detalles de matiz? No lo sabemos, así que por ahora centrémonos en lo que tenemos delante.
Dotado de una estética marcadamente distinta a la del modelo saliente, tanto por fuera como por dentro, el CR-V quiere mostrar ahora una imagen más urbana y moderna. El suyo no es sin embargo un diseño exento de cierta polémica. El alejamiento del modelo actual, con su contundente frontal y una zaga recuerda en exceso al Volvo XC60, ha hecho que internet hierva con críticas descarnadas. Personalmente creo que depende en gran medida del color de la carrocería; el azul no le hace ningún favor, pero si nos vamos a los tonos más vivos, ya entra un poco mejor.