No es la primera vez que hablamos del Audi Q5 y de las posibles versiones deportivas que de éste se puedan derivar. Es un rumor que viene y va, pero hoy, gracias a un informador de Car and Driver, hemos sabido que el fabricante alemán ha registrado las denominaciones SQ5 y RSQ5, con lo que el todo-terreno compacto de Audi vuelve a estar en boca de todos. Esto no tiene por que significar nada, por lo que a día de hoy todavía no podemos afirmar ni desmentir nada. Lo que sí es un hecho innegable es que en Ingolstadt están considerando seriamente esta opción.
A mediados de octubre, Stephan Reil, el Director de Desarrollo Técnico de Audi, afirmó que tanto el Audi Q5 como el Q7 no eran lo suficientemente deportivos como para merecer una variante RS, y razón no le falta. Sin embargo, parece ser que ahora han cambiado de opinión. Y es que si BMW finalmente dio luz verde al X5 M y al X6 M, ¿por que no puede hacer Audi lo mismo? En esa entrada, yo mismo aplaudía la decisión de Audi de no seguir la tendencia de las marcas - o mejor dicho, de los departamentos de márketing - por ofrecer variantes deportivas en toda su gama de modelos. Desgraciadamente, ni en Audi son ajenos a esta moda…
Hoy en día, la versión más prestacional del SUV compacto de Audi es el Q5 3.2 FSI Quattro, con 270 caballos de potencia. Si nos fijamos en la competencia, vemos que el BMW más “deportivo” es el X3 xDrive35i, con 306 caballos. Mercedes-Benz, por su parte, se conforma con el GLK 350 4Matic de 272 caballos. Con este panorama, la pregunta obligada es: ¿es necesaria una variante S y RS del Audi Q5? Yo personalmente creo que no, y creo que no porque 270 caballos son más que suficientes para un modelo de las características del Q5. Quizás es que yo soy de los pocos que cree que eso de “más potencia siempre es mejor” no es aplicable a todos los modelos…
Hace cosa de un año, en el Wörthersee Tour, una reunión anual para fanáticos de los modelos del Grupo VAG, Audi presentó el Q5 Custom Concept - el coche que aparece en la imagen que abre esta entrada. Se trataba de un Q5 con una estética marcadamente agresiva y el motor V6 TFSI del Audi S4, con la potencia aumentada hasta los 408 caballos. Eseconcept car nunca pasó de ahí, aunque desde entonces, siempre que ha salido el tema de una versión S y RS del Q5 se ha recurrido a él como ejemplo de viabilidad.
Con los meses, la euforia empezó a contenerse y se pasó a hablar de una versión SQ5 con la mismas especificaciones técnicas del Audi S4 de 333 caballos. Esa es una opción bastante más razonable y, en mi opinión, la que más números tiene de ver la luz, en caso que Audi finalmente tire adelante el proyecto. Hablar de una versión RS son ya palabras mayores. Claro que la llegada del Porsche Cajun quizás sea lo que finalmente empuje a Audi a ofrecer un RSQ5 con 450 caballos de potencia…
