Al margen de que conduzca relajada o deportivamente, con o sin capota: la seguridad del 911 Turbo Cabriolet está a la altura de su potencia. Porque, al fin y al cabo, no solo es uno de los descapotables más potentes, sino también uno de los más seguros.
La resistencia torsional y a la flexión de la carrocería es ejemplar en el segmento de los descapotables de 2+2 plazas. Las torsiones de la carrocería al circular sobre firmes irregulares son mínimas, para una maniobrabilidad precisa y una elevada seguridad de conducción.
Para una mayor protección de los ocupantes en caso de vuelco, el 911 Turbo Cabriolet cuenta con un sistema de protección antivuelco de despliegue automático. Los 2 arcos antivuelco se encuentran alojados en sus chasis detrás de los asientos traseros y están pretensados por fuerza de resorte. El sensor de vuelco se encuentra integrado en la unidad de control central de los airbags y vigila permanentemente las variaciones de inclinación de la carrocería, la aceleración longitudinal y transversal y el contacto con la carretera. En caso de emergencia despliega en milésimas de segundo los arcos antivuelco acolchados por su parte superior.