Porsche GT3 y Medio Ambiente

Construir un deportivo como el nuevo 911 GT3 constituye todo un desafío. Sus prestaciones deportivas deben despertar en el conductor la sensación de estar sentado al volante de una máquina de carreras de pura raza sobre un circuito y, al mismo tiempo, esta magnífica máquina ha de cumplir los rigurosos estándares medioambientales de Porsche. Así, también se han tenido en cuenta en el desarrollo del nuevo 911 GT3 aspectos como el consumo de combustible, la depuración de los gases de escape, la sencillez de mantenimiento, la reducción de ruidos y el reciclado de materiales. Y, por supuesto, la longevidad del vehículo. Porque una larga vida útil sigue siendo la mejor forma de preservar el medio ambiente.

Control de Emision de Gases

El nuevo 911 GT3 no sólo cumple las normativas sobre gases de escape Euro-4/D4 y LEV II (EE.UU.). Cumple sin mayor esfuerzo todas las normativas vigentes en la actualidad sobre gases de escape. En todo el mundo. De ello se ocupan sus dos catalizadores y la regulación estéreo lambda.

Vigila ambas bancadas de cilindros de forma independiente. Dos sondas Lambda simétricas regulan la composición de los gases individualmente para cada tramo de escape. Además, otra sonda lambda en cada bancada de cilindros vigila la transformación de los contaminantes en el catalizador correspondiente.

Mantenimiento

Los prolongados intervalos de mantenimiento posibilitan la cuidadosa y ecológica manipulación de carburantes y piezas de desgaste. Y reducen los costes de taller. Los intervalos de mantenimiento de un 911 GT3 hablan por sí mismos: aceite motor, cada 20.000 km o cada 2 años. Filtro de aceite, filtro de aire y bujías, cada 40.000 km o cada 4 años. Filtro de combustible, cada 80.000 km. Desaparece por completo la sustitución del líquido refrigerante

Reciclado

Porsche construye automóviles deportivos desde hace más de 50 años. Alrededor de un tercio de todos los Porsche jamás construidos siguen circulando también hoy en día, en carretera o sobre el circuito. Así pues, el reciclaje de vehículos Porsche «viejos» representa tan sólo una actividad muy subordinada. Esta larga durabilidad es una parte esencial de la filosofía y del concepto medioambiental de Porsche.

Y si ha de acudirse alguna vez al reciclaje: con los procedimientos actuales, el nuevo 911 GT3 es reciclable en más de un 85%. Todos los plásticos están perfectamente identificados para su posterior reciclado. La reducción de las variantes de plásticos amplía aún más esas posibilidades.