¿Cómo puede comprobarlo? En el reducido consumo. En sus bajas emisiones. Pero, sobre todo, en la elevada potencia específica y en el elevado par motor del grupo propulsor, desde los más bajos regímenes de revoluciones.
Inyeccion Directa de Gasolina
El combustible es inyectado directamente en la cámara de combustión de forma dosificada, a alta presión y con una exactitud de milisegundos, a través de las válvulas de inyección accionadas electromagnéticamente. De generar la presión necesaria, de hasta 120 bares, se ocupa una bomba de alta presión.
El ángulo de proyección y el grado de conicidad de la inyección se han optimizado en relación con el par motor, la potencia y las emisiones. Con la turbulencia del combustible se consigue una distribución singularmente homogénea de la mezcla de combustible y aire. Para una eficaz combustión.
Hasta las 3.500 rpm se ejecuta el principio de la doble inyección. La cantidad necesaria de combustible es distribuida en dos procesos de inyección consecutivos. Para una rápida activación de los catalizadores tras el arranque en frío y un par motor superior en el margen de carga superior.
El sistema DFI mejora la refrigeración interna de la cámara de combustión debido a que la formación de la mezcla tiene lugar directamente en el cilindro. El resultado se traduce en una mayor potencia con un grado de eficiencia aún mejor de los motores.
La inyección es regulada en función de la potencia requerida por la unidad electrónica de gestión del motor, que es la que controla constantemente la mezcla correcta de combustible y aire. Las sondas lambda estéreo vigilan las emisiones. Esto preserva el medio ambiente. Y ahorra dinero.
Porsche Traction Management
El Porsche Traction Management (PTM abreviadamente) distribuye el par motor de forma activa y lo dirige allí donde resulta más efectivo en función de la situación. Pero ¿cómo funciona exactamente? El PTM está integrado por una inteligente tracción total permanente, que en su modalidad básica distribuye el 62% de la fuerza del motor hacia las ruedas traseras y el 38% hacia el eje delantero. Mediante un bloqueo longitudinal accionado por electromotor y regulado electrónicamente se puede variar la proporción de la distribución en función de las circunstancias de la conducción. Para afrontar las situaciones más difíciles en la modalidad todoterreno, el bloqueo longitudinal también es activable al 100% pulsando simplemente una tecla basculante alojada en la consola central.
Otras funciones relevantes del PTM son la caja reductora (Low Range), el diferencial automático de freno (ABD) y el sistema de regulación antiderrape (ASR). Al fin y al cabo, los nuevos modelos Cayenne transmiten al asfalto o al campo todo el poderío de los deportivos. Y es necesario controlar toda esa fuerza.
Por medio del ABD y el ASR, el sistema PTM proporciona un comportamiento dinámico en conducción y una extraordinaria tracción. De forma completamente automática.
Si una rueda amenaza con derrapar, el PTM la frena mediante el ABD y transfiere así mayor par de tracción a la rueda opuesta del mismo eje. Si las dos ruedas de un mismo eje amagan con patinar sobre un firme especialmente resbaladizo, el ASR interviene y adapta convenientemente la potencia del motor.
El conductor sólo tiene que decidir si prefiere una regulación de corte dinámico en la modalidad High-Range (modalidad de carretera) o bien una regulación en la que prime la tracción, como en la modalidad Low-Range (modalidad todoterreno). La modalidad Low-Range aporta una poderosa asistencia en maniobras de conducción extremas. La elección se adopta cómodamente mediante la tecla offroad, un conmutador basculante alojado en la consola central.