Grupo Volkswagen es una de las armadoras de autos más grandes que existen actualmente, integrada por marcas como Audi, Bugatti, Bentley y Lamborghini, entre otras. Gracias a esto es una práctica bastante común que utilice la misma plataforma para autos de varias de sus marcas y justo este es el caso del SEAT Toledo.
Este sedán familiar comparte la misma plataforma con el VW Jetta y el Audi A4, ofreciendo una gran cantidad de motorizaciones y tecnología de punta a un precio muy accesible.
El aspecto estético es lo que lo diferencia más de sus primos. Atrás quedaron los días en los que nos vendían exactamente el mismo auto pero con otro emblema. El Toledo tiene carácter propio y sigue la línea de diseño establecido por la marca española. Líneas bien marcadas y faros alargados son la firma de la casa.
Una de las diferencias principales de las que goza este auto es de la cajuela. Aunque es un sedán, el maletero abre estilo hatchback al mover el medallón junto a la cajuela. Esto le da un acceso sin paralelo en el segmento al porta equipaje que de por si es bastante grande.
En el interior encontramos un diseño sobrio y materiales que aunque son de buena calidad y han mejorado bastante en estas nuevas generaciones de autos SEAT, nos gustaría que estuvieran un poco más a la par con los modelos de otras marcas.
Los asientos son cómodos y el espacio en el interior es bastante generoso, las plazas traseras gozan de muy buen espacio y cinco adultos podrán viajar cómodos en el auto.
Nuestra versión de pruebas utilizaba el motor 1.2 litros de cuatro cilindros turbo con 105 caballos de fuerza y la caja manual de 6 velocidades. De entrada podría parecer que un motor tan pequeño para un auto de este tamaño no es suficiente, pero no podríamos estar más equivocados.
Aunque el pequeño motor sufre un poco en la parte más baja del tacómetro debido al retraso del turbo, una vez que este último empieza a soplar el auto se mueve con libertad y los 105 caballos de fuerza son más que suficientes para el manejo citadino. Incluso en carretera es fácil llegar a una velocidad crucero y mantenerla.
La caja manual le ayuda bastante a evitar lo más posible esa parte baja del tacómetro y sus recorridos son amplios con una forma bien definida.
Evidentemente no es un auto deportivo por ningún motivo, pero la puesta a punto de la suspensión está más en el lado firme que el de comodidad, esta es otra característica más de la marca que del comportamiento individual que se le quiere dar al modelo.
El SEAT Toledo es una excelente opción para un sedán familiar gracias a su muy buen espacio interior, inmensa cajuela y la variedad de motores con los que se ofrece, siendo el 1.2 con la caja manual una muy buena combinación que le permite ser ágil manteniendo un consumo de combustible contenido gracias a su poca cilindrada.
