Siguiendo los pasos de prácticamente todos los demás modelos de la marca, la Nissan Pathfinder presenta una nueva generación para 2013.
Esta nueva versión de la Pathfinder pretende ser un vehículo más refinado. El aspecto exterior se aleja un poco de lo que era antes y nos presenta líneas mucho más angulares con esquinas más redondeadas. Nos recuerda más a la Murano que a la Pathfinder anterior.
En el interior también se ha puesto especial atención en convertirlo en un lugar más ameno para estar. La calidad de los materiales es muy buena y la ergonomía mejoró en todas las plazas para hacer de los viajes una experiencia más agradable.
El equipamiento aumentó para convertirla en un verdadero vehículo de lujo. Detalles como el sistema de asistencia de estacionamiento se agradecen enormemente en un vehículo de este tamaño. Las diferentes cámaras nos permiten tener una vista “desde arriba” de la camioneta al mismo tiempo que seguimos con la cámara trasera y los sensores sonoros. Todo esto hace de estacionar un Pathfinder algo sumamente fácil.
La pantalla táctil al centro del tablero también facilita muchos de los comando presentando una interface fácil de comprender y operar.
El espacio en el interior es bastante amplio e incluso la última fila de asientos tiene buen espacio para viajes no tan largos. Cuando esta fila está guardada el espacio de carga es bastante generoso y puede aumentar mucho más al deshacernos también de la segunda fila de asientos.
El motor que utiliza es el V6 de 3.5 litros con 260 caballos de fuerza que encontramos en otros miembros de la familia como el Altima. Este motor viene junto a una caja CVT de última generación que mejoró bastante con respecto a la anterior. Aunque todavía le falta un poco de desarrollo para sentirse más suave (no forzar tanto el motor en momentos que parece no ser necesario), la tecnología CVT ha avanzado bastante.
A diferencia e muchos vehículos del segmento, la Patfhinder no tiene un modo manual o sport, la palanca de velocidades sólo tiene los modos normales de una caja automática sin mayores pretensiones.
Si algo le podemos reprochar a la Pathfinder es que perdió un poco de carácter en nombre del refinamiento. Aunque sigue teniendo la opción para bloquear el diferencial, lo que facilita su manejo off-road enormemente, ya no se siente como una camioneta que uno pueda sacar de la carretera. La Pathfinder anterior hacía honor a su nombre y no daba miedo llevarla a hacer justo eso: encontrar caminos. Con esta nueva versión creemos que estará mejor en la seguridad de las carreteras y lo más alejada posible de la vida salvaje.
