El nuevo Ford Scape Titanium 2013


Ford ha decidido renovar por completo su portafolio de vehículos y en esta ocasión le tocó el turno a su SUV Light Escape. Al igual que la Explorer, la nueva Escape toma como base el nuevo diseño de la marca proveniente de Ford Europa. Los faros alargados y la nueva parrilla le dan un toque moderno que ya le hacía mucha falta y la une con el resto de la marca en esta nueva tendencia visual.

Los cambios en la nueva Escape fueron totales, esta nueva generación es un vehículo completamente nuevo, y completamente mejorado… en todos los aspectos. El nuevo chasis es mucho más rígido y ligero ayuda a que la Escape se sienta como una camioneta mucho más refinada. El interior es completamente nuevo y goza de este diseño actual de Ford que es sumamente moderno. La pantalla en la consola central es touchscreen y desde ahí se controla el sistema de infotenimiento desde el cual se puede activar cualquier amenidad con la que cuenta la camioneta: sistema de sonido, navegación, clima y teléfono.



No sólo el diseño es mejor que antes, la calidad de los materiales y del ensamble es justo lo que esta camioneta, si no es que la marca completa, había necesitado durante años. El habitáculo de la nueva Escape nos hace sentir que estamos en un vehículo Premium aunque no hayamos tenido que pagar una cuota tan grande. Los asientos son cómodos y tienen muy buen soporte lateral y la posición de manejo es buena y no se siente tan alta. La visibilidad es buena en general y la cámara y los sensores de reversa nos ayudan a estacionarnos más fácil.

La idea general de la nueva Escape es hacernos la vida más fácil. El acceso y encendido sin llave son algo hasta cierto punto común hoy en día, lo que no es común es la apertura con sensor de la cajuela. Si tenemos nuestras manos ocupadas y no podemos abrir la cajuela, sólo basta con tener el sensor en nuestra bolsa y pasar el pie por debajo de la cajuela para que esta se abra o cierre automáticamente sin necesidad de tocarla.

El sistema de activación por voz Ford Sync también nos facilita la vida al permitirnos activar casi cualquier cosa con solo usar la voz, sólo basta decirle “tengo hambre” para que en el mapa del navegador aparezcan los restaurantes más cercanos.

Pero no todo es comodidad, la nueva Escape también tiene un lado atrevido. Para esta generación se puede equipar con el motor EcoBoost Turbo de 2.0 litros con 240 caballos de fuerza que nuestra unidad de pruebas traía, junto a la caja de doble clutch de 6 velocidades.

El motor turbo le permite una aceleración bastante competente y la velocidad de los cambios con la caja de doble clutch sólo mejora la situación. El nuevo motor EcoBoost no sólo es potente, también está pensado para ofrecer un buen consumo de combustible, siempre y cuando se maneja con cierta civilidad, si son fans de tener el turbo soplando a su máxima capacidad la mayor parte del tiempo, el consumo no es tan bueno.

Entre más altas sean las revoluciones del motor, mejor hace su trabajo la caja de velocidades. Lamentablemente cuando estamos atorados en el tránsito la caja puede llegar a sentirse un poco brusca, creemos que en parte es porque está enfriada por aire en lugar de aceite.

El comportamiento dinámico es el esperado en un vehículo de su categoría. A pesar del motor turbo y la buena entrega de poder del mismo, la Escape no es un auto deportivo. Su chasis y suspensión están muy bien balanceados y soportan sin mayores problemas la entrega de potencia, pero aunque el comportamiento de la Escape sea bastante neutral, por ningún motivo es un auto deportivo, no importa que sea igual de rápida en línea recta que muchos de ellos.

La Escape es el último eslabón que faltaba en esta nueva generación de vehículos Ford importantes, desde su introducción ha sido un estandarte de la marca y esta nueva generación la lleva a lugares nunca antes imaginados, haciéndola una SUV Light considerablemente mejor, no sólo que la generación anterior, sino mejor que la gran mayoría de las otras opciones que hay en el segmento.