Lavado de cara para el Verso de Toyota, a fin de ponerlo más en la línea estética del nuevo Auris de segunda generación. Y lo que nos hemos encontrado en París nos ha gustado. El frontal gana muchos enteros, con una mirad más afilada, y un diseño que ya no queda tan "suave e impersonal" como antes. Curiosamente, el culo y el lateral apenas cambian respecto a la generación actual del modelo, y a pesar de ello, encajan perfectamente con la vista frontal.
En el interior apenas apreciamos cambios, con la cúpula de los relojes situada todavía en posición central, algo que no nos gusta. Siete asientos repartidos entre tres filas y una gama de motores con mecánicas diésel revisadas (122 y 170 caballos) completan los atributos de este MPV compacto al que todavía le queda mucho por decir en el mercado europeo antes de que llegue su renovación completa en un par de años.
