El DB9 ya lleva varios años en el mercado y es obvio que necesita una actualización, es por eso que Aston Martin se dio a la tarea de mejorar el auto en todos los aspectos posibles, pero manteniendo esa identidad única que tiene el DB9.
El cambio estético es sutil pero obvio. El nuevo frente se parece mucho al del recientemente descontinuado Virage al presentar una trompa con un diseño más limpio y estilizado, que a su vez tomó inspiración en el One-77. A pesar de su diseño general de apariencia más aerodinámica, el nuevo DB9 es varias millas más lento que su predecesor aunque igual estamos hablando de 183 millas por hora.
En el interior encontramos un auto más preocupado por el lujo y la comodidad con mejores materiales y más atención al detalle. Se puede pedir en configuración 2+2 o ser realistas y entender que los asientos de atrás igual no sirven de nada y pedirlo biplaza. También se pueden pedir asientos especiales de Kevlar para reducir el peso del auto.
La aceleración también mejoró con su motor V12 de 6.0 litros con ahora 517 caballos de fuerza. Ahora hace el 0 a 60 millas por hora en 4.6 segundos, 0.2 menos que el modelos anterior.
Al parecer el DB9 mejoró justo lo suficiente para hacer del Virage un auto sin sentido, y es por eso que este último fue descontinuado después de sólo 18 meses de fabricación. Con las mejoras al DB9 el espacio entre él y el DBS se reduce todavía más, dejando sin espacio para respirar al Virage.