Si hay algo que llama la atención del mundo de los rallyes es el retorno de Volkswagen, con millones bajo el brazo, para intentar hacerse con el título mundial pronto y para largo. Mientras Ford y Citroën siguen luchando en los tramos, y la gente de Carlos Sainz probando jóvenes talentos (ánimo, Yeray Lemes), los directivos de la casa de Wolfsburgo se llevaron el Polo R WRC "prototipo" al Salón de Frankfurt para enamorarnos con sus pasos de rueda "exagerados", su blanco satinado, su alerón en fibra de carbono vista...
No vemos el momento de imaginárnoslo destrozando cronos en el asfalto, la verdad. ¿Será capaz de luchar al nivel de Ford, Citroën y MINI? Con tanto dinero detrás, y un equipo de ingenieros y técnicos de primer nivel, yo no lo dudo.