Mitsubishi Lancer Evolution VII


Un exterior refinado que combina orientación de funcionalidad y desempeño
Con una presencia de alta calidad en la carretera, el estilo agresivo del Evolution VII exhibe elementos de intimidación por su estilo, incluyendo nariz retadora tipo diamante pulido que ayuda a la maniobrabilidad en las curbas pronunciadas; faros delanteros constituídos por multi-lámparas que emiten suprema luminosidad con haces de luz de alta intensidad dentro de un rayo totalmente paralelo y simétrico, y con suficiente espacio para lámparas antiniebla; y una parrilla-bumper de una sola pieza con tomas de aire laterales que reducen la resistencia al aire mientras mejora el enfriamiento del motor. Optimamente posicionado sobre el capó de aluminio liviano del motor, se nota una apertura de escape de calor y un ducto de aire tipo NACA. El Evolution VII parte frontal y deportiva con sus abultados guardafangos posteriores acomodan llantas más anchas, y un grado de rotación más amplio. La vibrante y refinada carrocería otorga claras expresiones de fluidez al Evolution VII, además de cualidades de agarre tenaces al camino.


El diseño también fue actualizado para alcanzar una aerodinámica más curvilínea, caracterizada por un frente integrado para que luzca como parte de su carrocería total con faldones más largos, y un alerón posterior de planos más anchos y diferentes ángulos de ataque de cuatro posiciones.
Además de contribuir a su estabilidad sobre la carretera, este diseño también le otorga al Evolution VII una impresionante e imponente presencia en la carretera. Compartiendo el mismo tema de las luces delanteras, la combinación trasera de seis bulbos luminiscentes en lentes transparentes le da a la parte posterior del vehículo una apariencia única y deportiva que definitivamente impresionará a aquellos que quedan resagados detrás de su vehículo a medida que usted rapidamente se les pierde en la distancia.

Más poder en su clase con un tren de fuerza más confiable
El motor del Evo VII fue sometido a una serie de cambios que incluyeron el mejoramiento del turbo y la utilización de un enfriador de aceite de mayor capacidad e intraenfriamiento, ahora con un diseño de rociamiento de tres mangueras (de selección manual). El resultado fue un máximo torque dentro de su clase de 39.0 kg-m y una panorámica de fuerza del torque que cubre todas las velocidades del motor. Para poder resistir la fuerza del torque extra, la transferencia, eje de fuerza y ejes laterales, todos fueron extensivamente reforzados.


Ensanchando parámetros / Mejorando maniobrabilidad
El Evolution VII fue testigo de la implementación del Mitsubishi Active Center Differential (ACD), un diferencial de variable electro-hidráulica y embrague multi plato. Con una capacidad tres veces más cohesiva, el ACD emula el desliz a las condiciones del camino y porcentaje de reacción al timoneo y una superior tracción derivada de la copulación viscosa de la unidad diferencial utilizada en el Evo VI. El ACD ofrece tres modos de operación sobre el asfalto, cascajo, y superficies cubiertas de nieve, y permite al conductor seleccionar las características óptimas de tracción con respecto a cualquier superficie en particular. El sistema también incluye la habilidad para desenganchar la agarradura del diferencial cuando se aplica el freno de estacionamiento, el cual brinda al conductor la capacidad de ejecutar cambios de dirección durante rallies y demás eventos deportivos. El Evo VII retiene su sistema AYC el cual se ha comprobado positiva y ampliamente en el Evolution IV hasta el Evolution VI Tommi Mäkinen Edición Especial. Este sistema electro-hidráulico de control regula la diseminación del torque del diferencial trasero para así corregir la oscilación. Esta característica ayuda al vehículo a mantener la ruta escogida por el conductor a través de las curbas, reduciendo el peso y estrés sobre las llantas, al mismo tiempo mejorando aceleración desde estático hasta velozmente rebasando a otros y superficies resbalosas. En los Evolutions VII, el ACD y el AYC eran ambos regulados por una sola unidad de control, llegando a un punto de balance óptimo en su desempeño entre las curbas y la tracción.


Rigidez de carrocería rinde límites extremos en las curbas
Una suspensión reforzada, montaduras y articulaciones de carrocería, la añadidura de refuerzos en 20 puntos estratégicos, un incremento extenso en las soldaduras de las aperturas de las puertas, y la utilización de barras reinforzadoras, dio como resultado un aumento del 50% en rigidez de flexionamiento sobre la base del auto. Paralelo con una optimización de la suspensión, ésto contribuyó a un manejo mucho más estable para una gran variedad de situaciones de carretera. Sistema avanzado de frenado emula avances del poder del motor y maniobrabilidad en las curbas El Evolution VII fue equipado con frenos Brembo de 17 pulgadas, 4-pot califer ventilados delanteros y discos traseros de frenos de 16 pulgadas. También fue testigo del debut deI Sport ABS, el cual regula fuerza de frenado de ruedas izquierdas y derechas para incrementar estabilidad cuando se ejecuta una curba. El sistema EBD (Electronic Brakeforce Distribution) también se calibró especificamente para que se adhiriera a las especificaciones del Evolution VII. Para aumentar la resistencia a la disolvencia del poder del frenado en competencia y otras situaciones extremas, una cubierta con guía de aire integral fue instalada a los frenos frontales mientras que placas de enfriamiento fueron también ofrecidas como una opción a instalarse en el concesionario.


Panel de alto desempeño brinda información vital al conductor
El conjunto de instrumentos del Evolution VII ofrece al conductor toda la información requerida para todas las circunstancias posibles de manejo. El centralmente posicionado tacómetro también cuenta con un indicador ACD sobre fachada para ofrecerle al conductor poder de “vistazos” sobre información on RPM del motor y estado del modo ACD. Exclusivo de la serie Evolution, las falanges plateadas en el conjunto de instrumentación de 5 marcadores añade un aspecto agresivo y deportivo a la cabina. Estándar en el GSR y opcional en el RS, el Evolution VII vino con un volante exclusivo Momo forrado en cuero y bolsa SRS. El uso del mismo realzamiento en color del centro del claxón y palanca de cambios, se suman al aspecto unificado de la cabina. El diseño de los asientos deportivos delanteros Recaro, es exclusivo del Evolution VII. Suspensión actualizada La suspensión del Evolution VII fue mejorada para resistir mucho más velocidad cerca a sus límites de desempeño utilizando su base elongada (extra 115 mm) y huellas más anchas (5 mm al frente y 10 mm posteriores). Además, el auto fue equipado con llantas más grandes (235/45ZR17) hechas de un nuevo material compuesto con casco más rígido.