Porsche 911 Carrera S 2009


La DFI inyecta el combustible directamente en la cámara de combustión de forma dosificada, a una presión de hasta 120 bares y con una exactitud de milisegundos, a través de las válvulas de inyección accionadas electromagnéticamente.

El ángulo de proyección y el grado de conicidad de la inyección se han optimizado en relación con el par motor, la potencia, el consumo y las emisiones. Para una distribución homogénea de la mezcla de combustible y aire. Y una combustión eficaz. En la inyección directa, la unidad de gestión del motor EMS SDI 3.1 regula el punto de inyección de forma independiente para cada cilindro, así como la cantidad de combustible a inyectar en cada bancada de cilindros. Un caudalímetro de película térmica tiene en cuenta el caudal de aire, para que las cámaras de combustión tengan en todo momento la mezcla correcta. Hasta las 3.200 rpm tiene lugar una inyección doble, hasta las 2.500 rpm incluso una inyección triple. La cantidad necesaria de combustible es distribuida en dos o tres procesos de inyección consecutivos. Para la rápida activación de los catalizadores tras el arranque en frío y un par motor superior en el margen de carga superior.

El sistema DFI mejora la refrigeración interna de la cámara de combustión debido a que la formación de la mezcla tiene lugar directamente en el cilindro. La mayor compresión (12,5:1) conseguida de este modo conlleva una mayor potencia y un mejor grado de eficacia de los motores. Así, dependiendo del modelo, las emisiones de CO2 se han podido reducir hasta un 15%.

La inyección es regulada por la unidad de gestión electrónica del motor. Con el sistema de tratamiento ulterior de los gases de escape se cumplen los rigurosos límites de emisiones de la EU5. Preservamos así el medio ambiente.


Prestaciones

El nuevo 911 incorpora una nueva generación de motores con inyección directa de gasolina (DFI). El motor boxer de 3,6 litros desarrolla 254 kW (345 CV). El propulsor de 3,8 litros, 283 kW (385 CV). Para unas prestaciones extraordinarias. Y unos valores de consumo y emisiones sorprendentemente bajos, conseguidos mediante la DFI, el VarioCam Plus, la arquitectura ligera optimizada, la menor fricción y otras soluciones técnicas singulares.


Gestion Digital del Motor

La unidad de gestión del motor EMS SDI 3.1 garantiza regímenes óptimos de funcionamiento en todas las circunstancias.

Regula en particular la posición del acelerador electrónico, un requisito para el Porsche Stability Management (PSM) de serie. Regula, además, todas las funciones y grupos auxiliares directamente subordinados al motor (véase el diagrama). El resultado es la optimización del consumo, las emisiones, la potencia y el par motor en cualquier modalidad de conducción.

Otra importante función es la regulación de picado selectiva para cada cilindro. Puesto que los seis cilindros nunca trabajan exactamente bajo las mismas condiciones, se controla de forma individualizada la tendencia al picado de cada uno de ellos, variando en caso necesario el punto de encendido individualmente. Esto evita que se produzcan daños en el cilindro o el pistón a elevadas cargas o altos regímenes de revoluciones. El diagnóstico de a bordo según estándares europeos detecta los fallos y averías que sobrevengan en el sistema de combustible y en el sistema de escape y los indica al conductor durante la marcha. Se evita así la expulsión desmedida de contaminantes y el innecesario consumo de combustible.