El Audi R8 GT ha demostrado como la casa de los cuatro aros puede seguir la denominación “Superleggera” de Lamborghini en su superdeportivo maestro. Aunque siempre hay un pero y en este caso ocurre que el R8 GT es una edición muy limitada y bastante cara porque nos acercamos a los 200.000 euros de presupuesto.
Una solución rápida es hacerse con un R8 V10 de 160.000 euros aproximadamente y dejarlo en manos de Anderson Germany para que desarrolle el R8 V10 Racing edition. Para empezar incluye un paquete de cambios en piezas clave para la aerodinámica que garantiza una pérdida de peso de 17 Kg. El R8 GT pierde 100 Kg con respecto al R8 V10 convencional pero es un primer paso.
Este pack incluye el faldón delantero, el alerón trasero y las franjas decorativas lateralesentre otros piezas fabricadas en fibra de carbono. Junto a él se instalan unas llantas de 19” de diámetro en color gris con borde de color naranja y unos frenos cuyas pinzas van pintadas también de este mismo color. Dentro aparece un baño de suave piel gris con costuras anaranjadas y varios apliques en la ligerita fibra.
Sobre el motor V10 del R8 se practica una modificación que incluye el paso básico habitual, la reprogramación de la centralita, junto a catalizadores y filtro de aire de alto rendimiento y un escape deportivo con válvula variable por aquello de la sonoridad exigible a un coche como éste. La potencia final es de 585 CV, es decir 60 caballos extra, y la velocidad punta es de 328 km/h.
Lo dicho, no es el Audi R8 GT pero puede parecérsele de lejos. Aún así quien quiera un extra de potencia y una estética diferente – grisanaranjada – disfrutará de esta preparación.