Honda refresca el pequeño Jazz con un nuevo aire con la llegada de 2011. Pocos cambios para el poco exitoso monovolumen que tiene en su versión híbrida un buen exponente para situarse en un mercado en el que las formas híbridas tienen tamaños de compacto.
El “nuevo” Jazz cuenta con los focos principales ligeramente rediseñados al igual que la boca de aire, más estrecha pero también más elevada, y nuevos acoples para los faros antiniebla. Si nos podemos muy puros técnicamente hablando los cambios producidos han mejorado la aerodinámica general del coche aunque en una fracción mínima: de 0.336 a 0.33 cX. Visto desde atrás el Jazz muestra unas luces con diferente organización.
Hay cuatro colores más para pintar el Jazz a gusto del consumidor: azul Azure, metal pulido, titanio Urban y bronce Ionized. El Hybrid puede elegirse en el azul anterior, en verde metálico y en blanco Taffeta. En el interior llega el cuero por primera vez al Jazz y lo hace con decoraciones cromadas “de regalo”. La iluminación que preside el habitáculo es de color naranja o azul en el Jazz Hybrid.
Una mejora interesante se produce en la habitabilidad de las plazas traseras. La nueva banqueta posterior tiene la capacidad de reclinarse más de 7 cm. En otro orden de características Honda asegura que ha mejorado el tacto de la dirección para transmitir mejor las sensaciones de la carretera a altas velocidades.
Para el cliente del Honda Jazz hay cuatro opciones a elegir en cuanto a motores gasolina y transmisiones. En la base se encuentra el 1.2 i-VTEC con 90 CV de potencia y transmisión manual. Por encima de él se erige el 1.4 i-VTEC de 99 CV con dos opciones transmisoras, o una caja de cambios manual o una de tipo CVT. La cuarta y última opción la forma el híbrido “Jazz Hybrid”.
Habrá que esperar a comienzos del próximo año para conocer los precios del competidor del Renault Modus o el Mitsubishi Colt, entre otros, dentro de nuestro mercado.