Si has estado siguiendo de cerca las novedades del Salón del Automóvil de Nueva York, sabrás que no somos grandes fans del nuevo Ford Taurus. Y en cierto modo es una pena, porque antes del restyling relámpago del que ha sido objeto, su berlina grande para Estados Unidos nos parecía uno de sus modelos más conseguidos de todo su catálogo. Y no hablamos solo de América, sino a nivel global. Sea como sea, está claro que la estrategia One Ford de consolidar imagen y producto para todos los países del mundo va a hacer que dentro de poco las diferencias entre los coches vendidos a un lado y otro del charco sean entre mínimas e inexistentes. Así, y a pesar de la diferencia de tamaño, el Taurus 2013, con sus algo cetáceos 5,15 m de largo, dejará su influencia en el nuevo Mondeo 2013.
Esta noticia fue confirmada en la Gran Manzana por J Mays, jefe de diseño de Ford, quien explicó que la nueva doble parrilla del Taurus llegará a diversos modelos, incluyendo la quinta generación del Mondeo y el rediseño del Falcon australiano (antes de ser totalmente renovado). La idea es "encontrar un rostro para Ford que pueda ser diseminado alrededor del mundo", haciendo que los coches del óvalo azul sean inmediatamente reconocibles independientemente del país. No será en cualquier caso una parrilla clónica para todos los coches, dado que Ford tratará de proporcionar un diseño propio a cada una de sus creaciones, y una calandra que encaja de forma natural en un sedán, puede resultar invendiblemente ortopédica en un todocamino.