Es el momento de que Hamann presenta su “segunda victoria” en los lomos del espléndido Lamborghini Gallardo LP 560-4. El Victory II trae consigo muy pocos ajustes para el motor pero sí muchos ajustes para lo que se puede ver y lo que se puede tocar.
La tradición marca que los modelos con motores V12 de Lamborghini no lleven consigo las famosas puertas de tijera pero eso lo resuelve Hamann poniéndoselas por su cuenta. Una “originalidad” que contrasta con el color negro mate estampado en la carrocería. Menos mal que se compensa con el rojo granate del spoiler, la puerta del maletero, la toma de aire del techo o los bornes de los alerones.
El considerable y habitual baño de fibra de carbono a las partes aerodinámicas, incluyendo esos enormes pasos de rueda, se complementa con las ruedas Edition Race de 20, que tampoco son desconocidas, y con los cuatro “cañerías” traseras. Un silenciador trabaja tras esos escapes para implementar una mejor sonoridad de lo sobrante en el diez cilindros.
Del rojo granate pasamos al rojo chillón para el interior. No es ninguna sorpresa la costura roja sobre la suave piel Alcantara que domina prácticamente todas las superficies y sin embargo sí es más novedoso ver completamente de color rojo los tiradores de las puertas, el túnel central o el volante. El otro componente masivamente utilizado es la fibra de carbono.
El Gallardo Victory II podría pasar de los “560-4” a la denominación “580-4” porque 580 son los caballos que Hamann saca del V10. Únicamente han tocado lo relativo a la electrónica del motor, de ahí que el extra de potencia sea de solamente de 20 CV. Gracias a estos su velocidad máxima se aúpa hasta los 328 Km/h, unos fulgurantes y enormes 3 Km/h más.