Justo cuando menos lo esperábamos, Dodge ha decidido retirar el ya casi transparente velo que amagaba con cubrir el nuevo Durango 2011. El primo más guerrero del Jeep Grand Cherokee supone tal y como esperábamos un inmenso paso adelante para la marca deportiva del grupo Chrysler, que curiosamente, no se corta lo más mínimo y describe este vehículo como lo que es: un SUV. Cosa que agradecemos. Eso de crossover sólo lo utiliza para describir su polivalencia, refrendada por la posibilidad de incluir hasta tres filas de asientos. Bajó el capó, las posibilidades mecánicas de lanzamiento serán dos: un motor Pentastar 3.6 V6, o un 5.7 V8, los quieras con tracción delantera o total.
Lamentablemente, Dodge no ha lanzado más que una triste foto del volante, así que nos quedamos con ganas de ver con mayor detalle el habitáculo de este modelo tan importante para las ventas de la firma en Estados Unidos. Tendrá una calidad mucho más elevada, eso ya lo sabemos, y es que ha sido diseñado por el mismo equipo responsable del interior del Grand Cherokee. Poco tendremos que esperar, en cualquier caso; su producción dará comienzo en el cuarto trimestre de este año, así que el paréntesis desde hoy y hasta su debut público será pequeño.
