SsangYong necesita un modelo más pequeño y eficiente como el comer, y en el Salón del Automóvil de Busán nos da un buen avance de lo que está por llegar con el Korando C. Por desgracia el apellido es algo más que puro capricho, dado que esta evolución del C200 es todavía conceptual.
Dicho esto, el nuevo Korando C se ve algo más atractivo que sus antecesores, con un pequeño pellizco en el origen de las ópticas delanteras, una parrilla de mayor carácter (aunque puede resultar algo Kia), y una zaga que si bien se mantiene fiel a los C200 de 2009, al menos integra con buena cabeza las colas de escape. La sorpresa más grande está posiblemente en el habitáculo, que a pesar de que es idéntico al del C200 Eco, sólo por el cambio de materiales parece de un modelo completamente distinto. Echamos en falta el "factor sorpresa" de otros modelos de la firma, pero estando como está al borde de la quiebra, parece que SsangYong no ha querido polarizar la opinión de sus posibles clientes.