290 caballos, esa es la potencia que se extrae del 2.0 turboalimentado con inyección directa que se esconde bajo el capó delantero del GTC Paris, el prototipo que nos anticipa las formas y técnicas del Astra GTC OPC que veremos el año que viene en los concesionarios.
Mide 4,46 metros de largo, ofreciendo cinco plazas, con las dos delanteras equipadas con unos bacquets de fabuloso aspecto que prometen agarrar muy bien tus caderas mientras pasas las curvas a todo tren. Lo que más nos sorprende del coche, sin duda, es su corazón, que como te hemos dicho, es un cuatro cilindros turboalimentado, con doble distribución variable, árboles de equilibrado e inyección directa acoplado a una caja manual de seis velocidades.
Para digerir la enorme potencia, el tren delantero cuenta, según Opel, con un diferencial autoblocante, aunque desconocemos si será uno real, o una emulación mediante electrónica de sus efectos, al estilo XDS o TTC de otras marcas. La amortiguación es pilotada en tiempo real, con lo que se deberían conseguir buenos compromisos entre sujección de carrocería y absorción de irregularidades del firme.
Por el momento, esto es todo lo que te podemos contar, así que te dejamos con un pequeño vídeo con el que abrir boca hasta final de mes.