Poca vida la queda ya dentro al Gallardo. Aunque su relevo no es tan urgente como el del Murciélago, que será sustituido en cualquier momento por el Jota, el modelo "pequeño" de la casa de Sant'Agata Bolognese ya está a punto de firmar su jubilación, y como otros fabricantes de superdeportivos, Lambo piensa despedirlo a base de ediciones especiales, que es la forma más sencilla para mantener elevada la exclusividad de este coche que ya ha vendido más de 10.000 unidades.
La última de estas series limitadas es el Gallardo LP 570-4 Blancpain Edition. Su apellido, que seguramente te sonará si eres aficionado a la ingeniería suiza de pulsera, lo pone el epónimo fabricante de relojes de Vallée de Joux, que patrocina la copa Super Trofeo y pone los cronos de la GT1.
Esta asociación deportiva se ve reflejada en detalles como la cubierta del motor y el impresionante alerón de cola, pintados en el mismo negro que impregna todos los elementos del vehículo, a excepción de aquellos en los que se ha optado por dejar la fibra de carbono al descubierto. Otro detalle que separa al Blancpain del LP 570-4 Superleggera son las llantas Skorpius, que tapan unos frenos carbono-cerámicos con pinzas pintadas de color amarillo. El resto ya lo conoces; motor 5.2 V10, 570 CV de potencia, más de 320 km/h, y un 0 a 100 de 3,4 segundos para mover una máquina que cuesta creer que se pueda conducir en carreteras públicas.