No es ningún secreto que el Kizashi no está funcionando exactamente como quería Suzuki. En EEUU, que tenía que ser su principal mercado, el año pasado vendió 6.138 unidades sobre una previsión de 12.000, y aunque son varias las causas aducidas, una de las más claras es su falta de posibilidades a la hora de escoger motor; tienes el 2.4 de 178 CV con cambio manual y el 2.4 de 178 CV CVT. Y si no te gusta, te vas a la competencia, que es lo que ha estado haciendo el público. Tal vez por eso, Suzuki podría terminar ofreciendo alguna clase de opción aprovechando sus lazos con Volkswagen.
Así como en un principio el interés de Volkswagen en Suzuki tenía que ver con el desarrollo de un modelo pequeño y la conquista de mercados en desarrollo en los que Volkswagen todavía no está firmemente asentada, el presidente de Suzuki América, Kevin Saito, ha declarado a Ward's Auto que existe la posibilidad de que la asociación entre alemanes y japoneses termine por introducir un corazón teutón en el Kizashi.
Suzuki anunció al poco de su presentación que también pensaba comercializar una versión V6 y un modelo híbrido, que tras ser canceladas, podrían ser retomadas de alguna forma en colaboración con Volkswagen. De entrada, utilizar mecánicas suministradas por Volkswagen es algo que "está siendo considerado" según Younan, así que ve asimilando esta posibilidad.